Alerta ganaderos "Vacas locas" amenazan a Panamá
Unidad Investigadora
Crítica en Línea
En Panamá, los ganaderos se han declarado en alerta máxima frente a la amenaza de la presencia de la enfermedad bovina conocida como de las "vacas locas", o "la peste del nuevo siglo", que ha dejado pérdidas económicas superiores a los 10,500 millones de dólares en los últimos tres años. Las 904 víctimas humanas reportadas en varias naciones en 5 años, llevó a los propietarios de estas reses a ejecutar mecanismos urgentes, para contrarrestar la acción del virus conocido como Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). La Organización de las Naciones Unidas (ONU) -a través de la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO)-, advirtió que consumiendo carne de res infectada con la EEB, se adquiere la enfermedad Creutzfeldt-Jakob, que causa el deterioro gradual de las facultades mentales, y finalmente la muerte. Reportes oficiales indican que en España, Francia, Gran Bretaña, Portugal, Italia, Bélgica y Suecia, fueron incineradas en un año, 2 millones de reses infectadas. La Comunidad Económica Europea informó que en este continente 106 personas han muerto durante los últimos años, luego de consumir carne de res infectada. La amenaza -advirtieron- se dirige ahora al continente americano, incluyendo obviamente a Panamá. La última víctima fue identificada como Donna Mellowship, de 45 años, quien sufrió en los últimos 2 años pérdida de la memoria, y dolores de cabeza continuos. ORIGEN DE LA ENFERMEDAD La primera referencia de la Encefalopatía Espongiforme Bovina, se remonta al siglo XVIII, cuando se habló por primera vez de la enfermedad "tembladera del carnero" ("scrapie" ), porque las ovejas y cabras afectadas mostraban temblores y fuerte prurito. El análisis post mortem del cerebro reveló espongiosis, que es la presencia de vacuolas ópticamente vacías en el tejido nervioso. A principios de los años 1920, Creutzfeldt y Jakob conocieron los casos de una encefalopatía subaguda espongiforme humana, que posteriormente recibió el nombre de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD ). En 1938, J. Cuillé y P.L. Chelle demuestran que la enfermedad es transmisible. En 1988 se da como un hecho el origen alimenticio de la epidemia de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). El 20 de marzo de 1996, Stephen Dorrel, secretario de Estado de Sanidad en el Reino Unido, hace referencia a la posible transferencia de la enfermedad al hombre. ¿QUE SON LAS "VACAS LOCAS"? Hasta el presente hay tres hipótesis principales acerca de la naturaleza del agente infeccioso: - Se trataría de una proteína que se replica así misma. En este caso la proteína conocida como PrP sería la causante.
- Un virus de pequeño tamaño, difícil de aislar, cuyo receptor podría ser la proteína PrP. La hipótesis vírica no implica que PrP no desempeñe un papel esencial en las enfermedades. Como en otras infecciones víricas, un cambio en un gen del huésped modificaría la capacidad del virus lento para infectarlo. Es decir, los polimorfismos y las mutaciones del gen PrP podrían estar ligados a una mayor susceptibilidad del huésped frente a ciertas cepas del agente infeccioso.
- El agente causal sería un "virino", -pequeña molécula con capacidad informativa (un solo ácido nucleico)- asociada a una proteína huésped, quizá PrP.
Fue S. Prusiner quien introdujo el concepto de prion ( Proteinaceous infectious particle), para diferenciar el nuevo agente infeccioso de otros agente patógenos como virus, viroides, bacterias, hongos o parásitos. Poco tiempo después se descubrió que los priones de scrapie contenían una proteína hidrófoba -proteasa-resistente de 27-30 kD-, constituida por una única cadena polipeptídica. Se la denominó proteína PrP (prion protein). La proteína se acumulaba progresivamente en los cerebros contaminados. LA PESTE DEL NUEVO SIGLO Recientemente se realizaron descubrimientos científicos que vinculan las alteraciones cerebrales degenerativas de diez niños, con el consumo de carne infectada con la "enfermedad de la vaca loca". El temor es que la infección se propague a 100.000 personas. Diez mil escuelas dejaron de servir carne en sus comidas. Más de 160.000 animales bovinos ya han sido víctimas de EEB. Muchos países de Europa y de lugares tan alejados como Nueva Zelanda y Singapur interrumpieron la importación de carne del Reino Unido. Se habla de matar a la totalidad de los 12 millones de animales del Reino Unido, lo cual costaría al tesoro 5.000 millones de libras. Lo más serio que se ha publicado sobre esta nueva enfermedad, es el reciente libro titulado, Mad Cow Disease: The History of BSE in Britain (Enfermedad de la Vaca Loca: la historia de la EEB en Gran Bretaña), del profesor Richard Lacey, microbiólogo de la Universidad de Leeds, quien cuenta la historia completa del comienzo de un "fenómeno apocalíptico: una enfermedad letal que ya ha devastado a todo el ganado nacional, que podría trasladarse de animales a seres humanos y que podría con el tiempo terminar siendo el contagio más insidioso y letal desde la Peste Negra". La infección de EEB perfora el cerebro y el sistema nervioso y no se hace ver como enfermedad hasta que el ganado infectado llega a la edad adulta. En un intento por proteger el volumen de intercambio comercial de carne de 12.000 millones de libras, organismos científicos oficiales del Reino Unido han declarado reiteradamente que la enfermedad no pasa de una especie a otra, pero informes oficiales y científicos establecen la muerte de dos productores lecheros que padecieron ECJ, equivalente humano de la EEB. ¡OJO CON LOS EMBUTIDOS! En mayo de 1993, una joven llamada Vicky Rimmer tuvo por primera vez los síntomas de esta fatal enfermedad. Vicky había comido cantidades considerables de carne procesada en hamburguesas y salchichas. El dictamen de su fallecimiento expresa que "una fuente de alimentos, aporta la única explicación plausible para esta enfermedad". La infección de 10 niños ha causado la más reciente alerta. Se ha denunciado que el gobierno del Reino Unido ha engañado al público y ha tenido participación en contribuir a la propagación de la enfermedad en seres humanos, al afirmar que el ganado era el último animal receptor del mal. La EEB es una infección que se transfiere de una especie a otra y se está multiplicando. En 1992 se acumularon pruebas de transferencia de Encefalopatías Espongiformes en cada vez más animales. Lo que preocupa es que los animales afectados están contrayendo la infección por fuera de alimentos elaborados con carne y huesos. Como en una "visión apocalíptica", de propagarse la enfermedad por todo el mundo llegará el momento cuando no se podrá comer carne.
|