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En la provincia de Herrera, específicamente en el distrito de Chitré, podemos encontrar una comunidad rica en historia y costumbres, que aún está por ser descubierta.
Es importante mencionar que en el corregimiento de la Arena, a solo unos minutos de Chitré podemos encontrar no solo el mejor pan , si no un lugar único en donde se expresa el talento y la creatividad a través de las cerámicas.
Ahora, detrás de cada cerámica hay un proceso. Por eso conversamos con un artesano de la localidad para que nos explicara cada paso que lleva la creación de cada pieza.
NEGOCIO DE FAMILIA
Roberto Pérez, propietario de Artesanías de la Arena, nos comentó que este negocio ha pasado de generación en generación por más de 60 años, y que él se dedica a este trabajo desde muy pequeño, pues es un negocio familiar.
Contó que su abuela inició vendiendo ollas, cazuelas y tinajas hechas con barro por muy bajo costo, comparado con los de hoy en día.
Para iniciar es muy importante destacar que el barro que utilizan es llevado desde del distrito de Santa María.
Desde hace 17 años pertenece a la asociación de Artesanos de La Arena que le permite transportar el barro desde esa región, el que es llevado una o dos veces al año. De esta manera para abastecerse durante toda la temporada lluviosa específicamente.
Este es un trabajo que depende mucho del clima, nos comentó, y que la época de más movimiento artesanal es la temporada seca, ya que le permite trabajar con mayor rapidez cada pieza.
Cada artesanía requiere de un proceso que toma aproximadamente de 1 a 3 días. Primero se inicia con el barro que debe ser secado por el calor del sol, después pasa a ser remojado con agua , y nuevamente al sol. Después que ha pasado dos veces por el sol se lleva a un molino en donde el barro sale muy menudo, y se coloca en plásticos para que no se ponga duro.
Se lleva al torno donde se le da la forma deseada, que es el instrumento que utilizan para darle la forma deseada a la pieza artesanal.
Pero el proceso no termina ahí, porque la pieza debe reposar y secar por varias horas hasta que esté casi seca. Es allí donde se le confeccionan los diseños y se colocan los colores deseados y se termina el secado. Como paso final pasa a un horno en donde son quemadas para darle fuerza y durabilidad a la pieza, después se refrescan y están listas para ser vendidas.
Es importante mencionar que para que una pieza sea más resistente debe ser quemada dos veces.
El señor Pérez nos comentó que hay piezas de mayor tamaño que se realizan en la actualidad y se confecciona totalmente a mano, y así tienen un acabo distinto.
En esta región es muy común ver las casas adornadas con estas piezas tan únicas y tan diferentes por sus acabados. Y esto es solo una parte de lo que conforma en sí las tradiciones y la cultura panameñas que nos hace ser diferente al resto del mundo.
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