Quienes la conocieron la describen como una mujer elegante, con la energía de un ejército y llena de entusiasmo y ganas de vivir. Martha Stella Clement de Vallarino, murió ayer a los 81 años, víctima de un infarto.
Historiadora de profesión, Martha Stella, hija de Luis Felipe Clement y madre de dos hijos: Alberto Vallarino y Estela Vallarino de Estripeaut, fue una luchadora incansable. No solo se enfrentó al cáncer, también le dedicó esfuerzo a levantar una empresa, al ser una de las primeras accionistas del Banco del Istmo, en el que invirtió no solo dinero, sino también 20 años de vida.
Sin embargo su vida se vio afectada a los 68 años cuando se le detecta un cáncer de hígado.
No se dejó vencer, y, según sus propias palabras, "la enfermedad te hace ser humana y comprender lo débil que eres y lo que pueden ser las demás personas".
Su vida estuvo marcada por múltiples reconocimientos. Su gestión para concienciar a la población acerca de la incidencia del cáncer y de las necesidades que tienen los enfermos y los centros dedicados a su atención, fue multiplicándose progresivamente. Su espíritu desprendido la llevó a ser la cabeza y socia de Fundacáncer.
En una entrevista Vallarino afirmó que "yo sé lo que es que te den meses de vida y lo importante que es Dios". La frase encierra también el profundo vínculo espiritual.
Entre los múltiples reconocimientos, fue nombrada por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) como Mujer Destacada del Año 2005, reconocimiento que se otorga a mujeres por su trayectoria personal y profesional. Y, el año pasado, el presidente Martín Torrijos le otorgó la Orden Manuel Amador Guerrero en el grado de Gran Oficial.
Vallarino dijo en una ocasión que las luchas de su vida eran la educación, confiar en la empresa privada y construir un mejor país. Pero, también dejó una gran lección de vida que aprendió: "no permitir que nada, ni nadie les quite las ganas de vivir".
Sus honras fúnebres serán mañana a las 3: 00 p.m. en el Santuario Nacional.