 |
Lindas chicas con una amplia sonrisa adornaron los diferentes carros alegóricos del Martes de Carnaval. Fotos - Iván Uribe.  |
Hoy, el panameño se despierta con el sabor mágico que le dejó el carnaval y la ilusión de haber vivido en una esfera encantada.
Aún en sus oídos retumban los sonidos de los diferentes ritmos que se escucharon en cualquier calle y con el "entierro de la sardina", enterró también la fantasía de una vida despreocupada.
En la ciudad capital, el martes de carnaval se deslizó por la ruta oficial de Su Majestad Yanessy Contreras, quien en un lujoso carro alegórico puso el broche de oro a estas festividades que son las más esperadas por los panameños y que han cobrado renombre en todos los continentes.
Al caer el alba, la Vía España se iluminó con la belleza de la digna representante capitalina acompañada de la reducida pero vistosa murga "Kalifa Arabia".
El carro alegórico de Su Majestad Yanessy arrancó aplausos de un público que se negaba a aceptar que se acercaba el fin de cuatro días de música, alcohol e insomnio.
El reino capitalino tenía una artística representación de "Medusa" complementada con la fantasía de los vestidos de sus princesas y el atuendo de la Soberana arrancado de cuentos de hadas.
El desfile alegórico tuvo a Amaly y su corte en representación de la comunidad afroantillana; a las chicas de Elite; la fantasía del tesoro egipcio con lindas guardianas del templo de Tutankamón; y el brillo de "Fucer Fucer" que animó con la gama colorida de su arreglo.
La "Peluquería Blower" trajo el pasaporte al reino mágico de seres alados y hermosas doncellas.
En fin, el "último cartucho" como diría Pedrito Altamiranda, fue quemado por los capitalinos con mucho color, alegría y el optimismo de correr las hojas del calendario para una próxima cita. |