Antes de comprar los pescados que va a consumir, tome en cuenta las siguientes recomendaciones:
Comprar el pescado entero, lo que facilita juzgar de inmediato la calidad, ya que la cabeza, los huesos, las agallas y las escamas, constituyen elementos de apreciación Consumir los productos de temporada para conseguir el pescado al mejor precio Comprar el pescado el mismo día que se cocine. Aunque se mantenga en refrigeración, la calidad se deteriora con el tiempo Observe que la carne sea firme y elástica al tacto Verificar que el color sea como de salmuera o agua fresca Las agallas deberán tener un color rosado brillante o rojo y sin olor Los ojos deben ser claros y prominentes La piel tiene que ser brillante con escamas firmes.
Para congelar el pescado se envuelve y sella perfectamente. Se sugiere utilizar una segunda envoltura para evitar que entre el aire frío y reduzca la humedad del pescado.
Para descongelar el pescado, se pasa al refrigerador con su envoltura original hasta que las piezas se puedan separar con facilidad.
Descongele los mariscos fuera del refrigerador hasta que alcance la temperatura ambiente. Para descongelar más rápido, conserve el pescado en su envoltura original dentro de un recipiente con agua fría. No se vuelve a congelar un pescado descongelado porque afecta los tejidos del mismo. No utilice agua fría o caliente para descongelar porque el cambio brusco de temperatura modifica la textura y sabor de la carne.
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