Veamos antes de la supuesta y muy remota posibilidad que derroquen a Chávez por loco, algunos motivos que originaron derrocamientos de mandatarios en nuestra América india. El primero que recuerdo se originó por unas faldas, como le sucedió la primera vez, al tres veces presidente de la república Dr. Arnulfo Arias Madrid, cuando en 1941 mordió el anzuelo que le pusieron los gringos, con la despampanante cubana de carne y hueso, Ana De la Vega (anona), que resulto del servicio secreto de los Estados Unidos. El caudillo se fue a Cuba a ver a su muchacha, sin permiso de él mismo, de gabinete ni asamblea alguna y por eso lo derrocaron sus enemigos que aprovecharon que los gringos lo catalogaban en esos momentos de la 2da. Guerra Mundial, como aliado de los nazis.
El segundo caso cuya noticia le dio la vuelta al mundo fue por magnicidio, cuando asesinaron al presidente José Antonio Remón Cantera, acribillándole el domingo 2 de enero de 1955 en el Hipódromo "Juan Franco" mientras brindaba afablemente con políticos y amistades.
El tercer episodio se dio en Brasil, con un presidente destituido por "esquema de corrupción": Fernando Alfonso Collor de Mello (foi o mais jovem, mais bonito, mais gostoso), cuando en 1992 el congreso brasileiro lo consideró culpable de corrupción, despojándole de inmediato la envestidura presidencial y quitándole por ocho años todos sus derechos políticos. El otro sonado golpe de estado fue por "incapacidad mental", por todos conocido y que sucedió en el Ecuador con el señor presidente: Jaime Abdalá Bucarán Ortiz, en 1997.
Muchos opinan que a Chávez, sus propias filas le aplicarán la misma receta que a Bucarán. Psiquiatras del PIARDI (por su pronunciación en inglés), defienden a Hugo asegurando que solo sufre de Coprolalia, (incontrolable vocalización de palabras, a veces obscenas y ofensivas). Otros especialistas arrimados y sapos como los verdes PEDEZE (por su pronunciación en castellano), dicen que se trata de una crisis de Ciclotimia (hablar más que un ñaño preso).