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Como dice la canción, "que suenen las campanas, porque mi hijo ha regresado".
Fernando Jara, el niño pródigo de la hípica panameña, regresa a su casa, el coso hípico de Juan Díaz.
REGRESA A CASA..
El extraordinario jockey panameño Fernando Javier Jara, volverá al calzarse las botas este fin de semana, cuando vea acción en el Hipódromo Presidente Remón, tras una ausencia de casi tres meses, a raíz de una caída sufrida en el Hipódromo de Santa Anita.
Al conversar con Jara de por qué venir a montar a nuestro medio, luego de haber alcanzado grandes hazañas internacionalmente, comentó: "este tiempo me servirá para poder estar mucho más con mi familia y compartir con mis amistades, ya que la caída pudo ser peor y no hubiera podido estar en la actualidad con ellos".
Jara se mostró sereno, tranquilo, señalando que este momento también le servirá para compartir sus conocimientos con aquellos aprendices que inician su carrera en esta difícil profesión.
El Chico de Oro explicó, además, que está trabajando duro en las mañanas con los caballos, sintiéndose fuerte y que estará montando por algo más de dos a tres meses.
Sobre su retorno a las pistas estadounidenses, todavía no tiene nada seguro. Por el momento no se ha decidido si volverá a New York o Santa Anita.
Al consultarle sobre la posibilidad de que Randy Romero sea nuevamente su agente de monta, se mostró sonriente y comentó: "Puede ser, él me ha llamado, pero todavía no me decido en qué circuito volveré a montar".
En cuanto al futuro de Fernando Jara, su padre Jorge manifestó: "Él está bien, y en un tiempo no muy lejano volverá a las pistas estadounidenses a demostrar sus grandes cualidades como jinete profesional, ya que uno de sus anhelos es ganarse el Derby de Kentucky y el Clásico Presidente de la República en nuestro hipismo nacional".
En la actualidad no es frecuente, ver a un jinete que emigra al Norte y alcanza proezas, retornar y verlo montar regularmente. El último en hacerlo fue Wigberto Ramos, quien realiza campaña en Arabia.
BREEDDER'S CUP CLASSIC: 05 MILLONES EN LA PISTA
Gana la Breedder's Cup Classic con Invasor por premio de cinco millones de dólares y cierra el 2006 al ganarse el Clásico Internacional del Caribe, en el desaparecido Hipódromo El Comandante, en Puerto Rico.
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