Su nombre completo es Juan Antonio De Gracia Romero, y es de los más jóvenes convocados a la selección sub-23: nacido el 21 de abril de 1990, tiene apenas 17 años.
Inicia en el Dínamo FC, luego al Sporting 89, y por último en el Chepo FC. Pesa 76.9 kilos y su talla es de 1m.78.
Con Juan Antonio De Gracia, iniciamos a quemarropa, el juego de las preguntas.
- Dentro del fútbol panameño, ¿a qué jugador admira?
A Gabriel "Gavilán" Gómez. - Y ¿del fútbol internacional?
Admiro a Gennaro Iván "Rino" Gattuso, el centrocampista del AC Milán de Italia. - A qué personaje a nivel mundial, de la ciencia, la política o la religión, le gustaría estrechar la mano?
No tengo preferencias, pero sería a un religioso, ya que se encuentran más cerca de los pobres. - Si hay que definir por penales, pese a ser portero, ¿le gusta patearlos?
Muy pocas veces los he pateado. Si el técnico me indica como ejecutante, debo hacerme responsable. - ¿Le gusta la música?
Sí, me gusta mucho. - ¿Cuáles son sus predilectos?
La salsa. Gilberto Santa Rosa. En conjuntos, no tengo preferencias. - ¿Cuál es el último libro que ha leído?
La Biblia, que es mi libro de cabecera. - Al margen del fútbol, ¿qué profesión o actividad le hubiera gustado aprender?
Ahora mismo, estoy en una carrera de Derecho. - ¿Cuál es su principal virtud?
Ser honesto, más que nada. - ¿Cuál su principal defecto reconocible?
A veces, soy algo así como rabioso. Me concentro mucho en las cosas, y llego a perder la cabeza. - ¿Cuál fue el día más feliz de su vida?
Cuando me llamaron a esta selección. - De los directores técnicos que ha tenido, ¿con cuál ha aprendido más?
De los profesores Mike Sturn y Felipe Fuentes, que me orientan en los "tigrillos" del Chepo FC. - ¿Les hace caso a las dietas y ejercicios?
Sí, sí. Sigo las dietas. Entré a la selección con 77.7 kilos, y ya estoy en mi peso normal. - ¿Lee los periódicos de Panamá, y sus páginas deportivas?
Sí. Dentro de los periódicos, todos. - ¿Asimila las críticas por un partido malo?
En parte sí, porque escuchar las críticas es bueno. Pero uno debe tomar sus propias determinaciones. A veces quien nos critica, no está enterado de la tarea que nos asignó el técnico, y creen que estamos mal parados en la cancha. - ¿A qué maestra o maestro, recuerda con más cariño?
Al profesor Cristóbal Girón, que me quería beisbolista. Me tenía hasta el sexto grado, pero le dije que prefería el fútbol. - ¿Quién fue la persona que lo descubrió o acercó al fútbol?
Mi madre y mi padre. Estaban indecisos entre la natación, en la piscina de San Francisco (con el profesor Londoño, entrenador de Eileen Coparropa), y el balompié. Pero a los siete años, entre todos tomamos la decisión por el fútbol. - ¿Está pronto ya para dar el salto internacional?
Es una decisión temeraria pero a la vez formidable. Yo creo que el ser humano es la mejor máquina que existe en el mundo. El lenguaje del fútbol es universal, y allí estaré. - ¿Buen ejecutante de tiros libres?
No los ejecuto, porque existen los verdaderos especialistas. - ¿Tiene las condiciones requeridas para ser el capitán del equipo?
De pronto, eso viene con el trabajo, con el esfuerzo.