En el argot popular se conoce como "paganini" a la persona que sin justificación u obligación paga cuentas de otros y éstos en vez de agradecer el gesto, se burlan del benefactor, ya que lo consideran tonto, por su afán de atribuirse responsabilidades que no le corresponden.
Los políticos criollos se han especializado en cometer todo tipo de exabruptos e ilegalidades y en muchos casos lo hacen independientemente de las opiniones técnicas-jurídicas de las instancias asesoras correspondientes, lo que se traduce al final del camino en cuantiosas sumas a pagar ante las demandas de los afectados, lo triste del cuento es que el dinero no lo paga la autoridad que produjo la erogación, siempre millonaria, sino todo el Pueblo Panameño con sus impuestos.
Esta situación es realmente lamentable, sobre todo cuando el gobierno de turno, generalmente el siguiente, del que cometió el hecho, tiene que distraer recursos económicos escasísimos y necesarios para atacar la pobreza critica creciente, para hacer frente a una demanda multimillonaria, por la terquedad y prepotencia de un alto dignatario gubernamental, mientras éste goza alegremente de su jugoso peculio, muchas veces de dudosa procedencia.
Casos como el de los trabajadores de la Ley 25 destituidos por la "íntima convicción" del Sr. Endara, los obreros del Puente de las Américas, cuyos recargos e intereses ya han quintuplicado el costo de las prestaciones originales, los servicios públicos despedidos, sin causal, por el Régimen Arnulfista, a pesar de estar amparados por la Carrera Administrativa, los funcionarios estatales desacreditados ilegalmente de su condición de Carrera Administrativa, por la Sra. Moscoso y la reciente demanda contra la Dirección Arnulfista de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, entre otros, no pueden seguirse dando sin que exista una responsabilidad para quien hizo incurrir al Estado en tan criminales deudas, ya que es tiempo que sean ellos los que paguen y que el Pueblo Panameño, que en un alto porcentaje está muriendo de hambre, deje de ser un gran "paganini".
Honorables señores diputados urge una ley en este sentido.
