Venta clandestina de licor en Pacora
Redacción
Crítica en Línea
En el corregimiento de Pacora hay lugares disfrazados de restaurantes, parrilladas, en donde abunda la venta de licor en forma clandestina. Incluso hay casas que se dedican al expendio de bebidas alcohólicas durante los fines de semana, y bodegas que se convierten en cantinas al permitir que sus clientes beban en el lugar, denunció el representante de la junta comunal de Pacora, Nelson Vergara. Pacora es un área semiurbana, que cuenta aproximadamente con unos 120 mil habitantes que han emigrado del interior del país en busca de mejores condiciones de vida, los que se han encontrado con una realidad adversa que los lleva en algunos casos al consumo de alcohol u otro de tipo de drogas, lo que tiene repercusiones negativas en sus relaciones familiares. El representante de Pacora señaló que desde 1994 se ha limitado la concesión de permisos para la instalación de nuevos centros de expendio, y que actualmente hay 15 solicitudes que no se han atendido. Como antecedente citó que en el año 1994 se llegaron ha suspender unos 55 permisos. Felipillo, donde hubo una invasión de precaristas y muchos de ellos pudieron demostrar sus reales necesidades de vivienda, así como Nueva Esperanza, las barriadas Arnulfo Arias y Caminos de Omar, son las comunidades en las que más se registra el problema del elevado consumo de alcohol. Vergara aseguró que el 60% de las abarroterías que no poseen permiso para la venta de licor, emplean los fines de semana para está actividad. Destacó que la situación ha llevado a las autoridades a ejecutar operativos que tienen como objetivo reducir la venta ilegal y el alto consumo de alcohol. Indicó que la multa que se impone por esta falta es mínima, pues es de B/.50.00, lo que no provoca acciones efectivas que lleven a las personas a desistir de sus actividades al margen de la ley. Reveló que incluso algunos dueños de tiendas mantienen el licor oculto, para distribuirlo los fines de semana y en horas de la noche. Nelson Vergara sugiere la firma de un acuerdo en el Consejo Municipal de Panamá, que prohiba a las bodegas que poseen sus licencias, vender productos fríos. Explicó que las bodegas que existen en las comunidades se conviertan en cantinas, porque los propietarios de estos locales permiten que dentro o cerca de ellos se consuma licor, pese a que está prohibido. El representante insiste en la firma de un acuerdo municipal con el apoyo del alcalde capitalino para que se establezca en todos los distritos la venta de productos a temperatura normal y se cumplan las disposiciones de que los envases no se abran en los locales de expendio. La disposición cambiaría para aquellos locales abiertos como restaurantes-bares y parrilladas, en los que se sugiere la venta del licor frío. Vergara admitió que la iniciativa provocará una reacción adversa en las empresas distribuidoras, pero es una medida que contribuirá a crear conciencia para que las bodegas no vendan licor en el área. Además, se evitarían problemas conexos, pues las personas que van a comprar se quedan bebiendo y faltando el respeto a los transeúntes, principalmente a las damas, señaló. Adelantó que existe una gran cantidad de concejales que apoyarían esta propuesta. NO ESTA PASANDO NADA El corregidor pacoreño Jesús Rosales expresó que "no hay nada ilícito en vender bebidas alcohólicas, siempre y cuando se cumpla con todos los requisitos establecidos por la ley; si alguien cumple con la ley y los requisitos establecidos, no se le puede negar permiso". Informó que en Felipillo hay cuatro lugares de expendio de bebidas alcohólicas y que en una población tan grande deberían haber más. Rosales manifestó que la población se está quejando sobre situaciones negativas, sin embargo, si hacen mil cosas buenas y una mala, el pueblo se ha de quejar de todos modos. Indicó que hay que evitar el desequilibrio de los moradores por el consumo de drogas, pues nadie está obligado a consumir bebidas alcohólicas. Agregó que toda persona, por el más bajo nivel escolar que posea, debe saber que el alcohol es una sustancia que afecta el organismo. Señaló que el consumo de alcohol es un problema de todo el planeta y no de un sector en especial, y que el principal problema en las comunidades es: "La falta de Dios, conciencia y de orientación". NO DENUNCIAN VIOLENCIA DOMÉSTICA El consumo del alcohol en Pacora es alto, lo que desencadena muchas veces en riñas, violencia intrafamiliar, problemas sicológicos, y quienes liban licor no aceptan que tienen un problema, aseveró Zelideth Saldarriaga, médico general del centro de salud del corregimiento. Al ser consultada sobre la relación entre el incremento de bebedores y los centros de expendio de licor en la comunidad, dijo desconocer las cifras, pero afirmó que en ningún momento se le consulta a las autoridades médicas el inicio de operaciones de estos locales. La galena destacó que en el consultorio atienden diariamente a personas que han sido agredidas por su padre o esposo, quien bebe alcohol, y añadió que son muy contados los pacientes que aceptan atenderse por problemas de alcoholismo. Resaltó que han logrado rehabilitar dos personas "que cayeron hasta el fondo" y ahora luchan constantemente por no volver a beber. Precisó que para que los alcoholicos reciban tratamiento, el paciente y los miembros de su familia deben tener la voluntad para tratarse. Alegó que los fines de semana en horas de la tarde y la noche se observan a las personas libando licor en plena vía pública, hecho que está prohibido por la ley. Saldarriaga dijo que hay muchos casos de violencia doméstica en los que la familia no formula las denuncias, por lo que las autoridades médicas sólo se limitan a sospechar y escuchar las excusas de las víctimas del maltrato. Ello sólo permite elaborar un informe de "probable violencia intrafamiliar". Manifestó que actualmente el centro médico cuenta con una siquiatra que atiende una vez a la semana, y que desarrollan un programa de promoción y prevención dirigido a la niñez y juventud. Señaló que si el consumo de alcohol sigue aumentando, en 10 años los pacientes consumirán otro tipo de drogas.
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