Los jubilados y pensionados independientes volvieron a cerrar la calle ayer, lo que motivó que el negociador por parte del Gobierno, el ministro de Vivienda, Gabriel Diez, calificara la posición de estos como un tanto "intransigente y quizás, con motivaciones políticas".
Diez dejó a un lado su calma, y destacó que ellos han buscado alternativas como fue la presentación de un tercer bono, pero los jubilados encabezados por el dirigente Eladio Fernández, decidieron pararse de la mesa y volver a cerrar calles.
Ante ello, Diez destacó que pareciera que para los manifestantes las negociaciones se han cerrado, pero él estará esperándolos mañana nuevamente, para ver si se llega a un acuerdo y se deja de afectar a terceros.
"El Gobierno se maneja con presupuesto y su solicitud no entró en lo establecido para el funcionamiento del Estado en el 2009. Les hemos ofrecido una alternativa y no la quieren, entonces qué podemos hacer", dijo.
Lamentó que primero hayan sido $25, luego 30, y Diez, no descartó que en unos días hablen de $50, lo cuales ni el Gobierno ni la CSS están en capacidad de asumir.