La Fiscalía Primera Superior realizó la inspección ocular a la oficina del Grupo de Apoyo al Servicio (GAS) de la Policía Nacional, en la que se corroboró que se recibió una llamada para que las unidades acudieran hacia el Centro de Cumplimiento como consta en la bitácora, y en la que se presume se les suministró al menos cuatro bombas lacrimógenas.
El abogado Pablo Quintero, quien no quiso señalar la cantidad de bombas lacrimógenas utilizadas en el penal, dijo que también se haría una inspección en el Centro de Cumplimiento para determinar las armas de fuego que se usaron.
Para hoy, jueves, se tiene previsto en el Departamento de Fotografía Forense analizar los videos mostrados por los canales de televisión, para identificar a los miembros del GAS que participaron el día de los hechos, en los que se evidenció el maltrato a los menores que sufrieron graves quemaduras y que posteriormente murieron calcinados.
Había tres unidades de turno el pasado 9 de enero cuando se incendió el recinto penal de los menores, el abogado Quintero insistió en señalar al cabo de apellido Barreno, como la persona que utilizó balas de goma en un espacio cerrado contra los menores detenidos.
También, por parte de los internos que sobrevivieron al incendio, en el expediente hay señalamientos directos que se preparó un salón especial, donde introdujeron a los detenidos, los amarraron con los zunchos, apretándole las manos y en el que se cometió un acto atroz, declaró Quintero. Estas acciones de la Fiscalía surgen luego de las solicitudes de los querellantes de realizar inspecciones oculares.