El capitán del Arsenal, Cesc Fábregas, quedó ayer libre de cualquier acusación o posible sanción después de que la Federación inglesa de Fútbol (FA) revelara que el árbitro Lee Mason no había mencionado nada sobre la conducta del jugador durante el partido de Liga anoche contra el Everton en el Emirates.
El técnico del Everton, David Moyes, sugirió en la rueda de prensa posterior al encuentro (con derrota para su equipo por 2-1) que el centrocampista español debería haber sido expulsado por los comentarios hacia el entrenador.