El Barcelona, que había sentenciado la semifinal al vencer en casa por 5-0 al Almería, volvió a infligir una nueva goleada al conjunto andaluz (0-3) para plantarse en su trigésima quinta final de la Copa del Rey.
El equipo de Pep Guardiola aprovechó la primera ocasión clara de poner la puntilla a la eliminatoria, frente a un Almería que pretendía recuperar su imagen para despedir su participación en la Copa, que ha sido histórica, y hacer acopio para la Liga, su verdadero objetivo.
El Almería defendió algo mejor y permitió menos espacios a un Barça que apenas si tuvo ocasiones de gol en la primera parte. Sin embargo, sí tuvo el acierto que le faltó al Almería, que antes de que Adriano decantara el partido, en el minuto 33, en una buena jugada en la que le hizo un túnel a Pellerano, se fue en carrera de Michel para batir a Esteban de disparo cruzado.
Los goles catalanes fueron obra de Adriano, Pedro, y Affelay cerraría la cuenta.