Un grupo de pescadores artesanales de Pedregal, en la provincia de Chiriquí, decidieron ayer suspender sus acciones de protesta, para dar paso al diálogo entre el Ejecutivo y sus negociadores en la ciudad de Panamá.
En horas de la mañana, una delegación de los pescadores se reunió con el obispo de David, José Luis Lacunza, a quien entregaron una carta de petición para que sea mediador entre ellos y el gobierno.
"Es un gesto de voluntad y entendimiento", dijo Filiberto Díaz, vocero de los trabajadores del mar de Chiriquí.
El martes venció el plazo de las 24 horas que dieron los pescadores del puerto Pedregal, quienes no salen al mar a pescar desde el pasado 28 de diciembre, cuando entró a regir el nuevo decreto ley.