La Universidad de Panamá y la empresa Odebrecht han apostado por cambiar la cultura de cientos de personas que viven en el peligroso barrio de Curundú, a través de un grupo de estudiantes que se encargará de dictar charlas a estos moradores para reforzar los valores e incorporarlos al mundo productivo.
Este proyecto abarca a unos 5 mil jóvenes voluntarios que se introducirán en los próximos días a Curundú e iniciarán inmediatamente talleres de capacitación, tutorías para los niños, giras médicas, además de ligas de fútbol dirigidas por agentes de la Policía Nacional.
Gustavo García de Paredes, rector de la Universidad dijo que esperan resultados positivos para este barrio a pesar de las adversidades que puedan existir. El funcionario aseguró que darles una nueva vivienda a estas personas y poder conseguirles un empleo será el inicio de un cambio de actitud en los residentes del lugar.