Los terroristas han planeado utilizar juguetes infantiles, como osos de peluche, para introducir sus bombas en los aviones, según documentos de WikiLeaks.
Los documentos afirman también que los terroristas intentan fabricar nitrocelulosa, material que, muy comprimido, puede tener un alto poder explosivo, a juzgar por las instrucciones encontradas en manuales de entrenamiento de Al Qaeda.