Más de 150 mil chinos radicados en Panamá celebrarán desde hoy, junto a los del resto del mundo, el Año Nuevo Chino, la fiesta principal de esta milenaria cultura.
En esta fecha es tan grande el festejo que los chinos que están lejos tratan de volver al hogar y, según nos explicó Jian Lin Chong, de la Sociedad Fayen y la Asociación Chino-Panameña, en China, las oficinas públicas cierran una semana y las empresas privadas o fábricas dos semanas.
Juan Tam, escritor e historiador, se lamenta de que los paisanos sean objeto de sorna y de ataques injustos, tanto verbales como físicos, cuando merecen es respeto porque son trabajadores incansables.
Destacó que hay excelentes profesionales de ascendencia china que aportan en todos los campos al progreso de Panamá y sus ancestros ayudaron a construir el país, nos dieron un valioso legado cultural.
Explica que en el Año Nuevo Chino la gente antes de las once de la noche debe estar en la casa y permanecer allí, no irse rumbo a la discoteca.
"Es una necesidad que te quedes hasta que marque el reloj las doce y den las gracias a los ancestros y al de arriba".
Es que, "dentro de la familia china es obligatorio, una necesidad importante, verse la cara, aunque sea una vez al día" y dialogar, compartir, cuidarse unos a otros.
El mensaje a las otras culturas que habitan Panamá es que "los chinos somos parte integral de esta tierra".