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Luego de ser habitada por indígenas hasta el momento de la conquista española, pasando por refugio de piratas y embarcaciones, luego de que para 1560 acabara la población local, y posteriormente ser un centro penal desde 1918, la isla de Coiba se apresta a rendir la función más importante que le ha correspondido, el ser el gran centro ecoturístico de Veraguas y de Panamá.
Considerada como la isla más grande desabitada del Pacífico americano, y tras años de protección involuntaria por existir un penal en el lugar, hoy Coiba presenta la cara más bella que de ella se ha podido rescatar, debido al gran potencial turístico con que cuenta.
PROYECCIONES
Las historias de horror que en este lugar se vivieron, y que salieron a la luz pública, hoy el penal, principal causante de estos hechos, existe sólo en una mínima parte de la isla, y según las proyecciones que se tienen, sus días están contados.
Todo esto ha quedado en el pasado, y ahora llegará el momento en que nacionales y extranjeros gozarán a plenitud de lo que los entendidos consideran como una joya de la conservación nivel nacional y regional.
El parque nacional Coiba cuenta con una extensión de 270 mil 125 hectáreas de las cuales más de 216 mil son marinas, y en todo este territorio el visitante gozará de la naturaleza en su máximo esplendor.
En este territorio existen otras islas que forman parte del conjunto, tales como Ranchería Jicarón, Jicarita, Canales de Afuera, Uva y otras, las cuales, al igual que Coiba, conservan su naturaleza original, como producto del temor que existía en las personas por ser éste el lugar donde estaba instalado el temido penal.
En Coiba existen hermosas playas de finas arenas y transparentes aguas como las de isla Granito de Oro, la de playa Damas y playa Blanca, las cuales constituyen todo un deleite para quienes gozan de un refrescante baño o de practicar deportes como el buceo y snorquel.
Por su potencial es también el escenario de uno de los torneos de pesca deportiva más importante que se da en el territorio nacional, el cual es organizado por el Club Activo 20-30 para sus obras de beneficencia en la provincia de Veraguas.
Una experiencia única en este lugar lo constituyen las manadas de delfines que acuden diligentes a saludar y acompañar a los visitantes en cuanto una embarcación llega a las aguas protegidas y que forman parte del parque que les ha servido como refugio.
Si pasamos a tierra firme a lo interno de la isla también se presenta un sinnúmero de sitios y particularidades que la hacen única, pues la conservación casi intacta de más del 90% de su territorio se combina con la existencia de una gran cantidad de especies, muchas de ellas endémicas, (sólo existen en Coiba), para hacer del lugar un verdadero paraíso ecoturístico.
Es famoso el sendero de los monos aulladores, y se le conoce de esta manera porque en el sector habitan monos que aúllan, los cuales son únicos del lugar y constituyen uno de los grandes atractivos del sitio protegido.
FACILIDADES
En la isla existe una estación biológica custodiada por el proyecto ARAUCARIA de la Agencia Española de Cooperación (AECI), y la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), en la cual existen cabañas para los visitantes. El turismo en el lugar es controlado por lo que las cabañas son limitadas, y el trámite para reservar las mismas y poder entrar al parque se hace por medio de la ANAM, que administra estos recursos.
En el lugar existen las facilidades para que la visita sea agradable, ya que las cabañas cuentan con energía eléctrica, servicio de agua y baños independientes, energía electrica y otras ventajas para quienes quieran descubrir este paraíso.
Existen dos formas, por vía aérea coordinando con la Policía Nacional en el caso de ser en avión, para utilizar la pista de aterrizaje del campamento central que es la única existente, ya que en caso de que el traslado se haga en helicóptero se puede utilizar las facilidades para aterrizar que existen en la estación biológica.
Para los que prefieren el mar existen varios puntos desde donde se puede partir hacia Coiba, y de ello y de la capacidad de la embarcación se que utilice, dependerá el tiempo de llegada. Se puede tardar más de dos horas en viajar desde Puerto Mutis en Montijo a Coiba, sin embargo existen puntos más cercanos desde donde el viaje tarda mucho menos como desde playa Santa Catalina, playa Banco y Bahía Honda, a donde se llega en automóvil y el trayecto a Coiba dura menos de una hora.
A falta de una definición final sobre la ley que protegerá Coiba las entidades y agrupaciones conservacionistas siguen preparando a las comunidades de estas regiones costeras, para que sean las encargadas de albergar a la masa de turistas que se espera visitarán la isla, porque no se quiere hacer turismo de alto impacto, pues esto acabaría el nivel de conservación de estos territorios. |
