Martes 2 de febrero de 1999

 








 

 


EDITORIAL
Políticos sin ideología

Desde hace aproximadamente 30 años, se viene dando el fenómeno político de que cuando un candidato perdedor no acepta un fallo que lo favorezca, se cambia a toldas contrarias y de antiguos adversarios.

Aunque en aquel tiempo, 1964, no existían elecciones primarias, se dio el sonado caso de un candidato que no aceptó la recomendación política del jefe de su partido y provocó una gran escisión que incidió en el resultado de las elecciones. El entonces presidente de la República, Roberto Francisco Chiari recomendó como abanderado del Partido Liberal al señor Guillermo Elías Quijano, posición a la que aspiraban también el licenciado Alfredo Ramírez y el ingeniero David Samudio Avila. Cuando el mandatario postuló al señor Quijano, esto provocó la ira del licenciado Ramírez, quien se alineó inmediatamente con el Partido Republicano de aquel entonces. Al final, el candidato oficialista fue Marco Aurelio Robles, que no figuraba en la terna presidencial.

Esto sirve como referencia para señalar que desde hace tres décadas se viene insistiendo en un modelo de competencia política que no tiene hidalguía y que no se parece en nada a los tiempos del caballero de la política, don Francisco Arias Paredes, quien felicitó al ganador de la contienda de 1932-1936, Dr. Harmodio Arias Madrid.

En nada contribuye a la docencia ni al fortalecimiento democrático el ejemplo que dan algunos políticos de nuevo cuño que pierden en los comicios internos de sus partidos y se niegan a aceptar el fallo que le es adverso. Hemos visto con pesar que a estos políticos le da igual militar hoy en un partido político y mañana en otro, sin sonrojarse siquiera. Más grave es aún que ese candidato haya militado en un partido de gobierno y se pase a las filas de la oposición poniendo a un lado sus ideales y haya echado por la borda la ideología de su partido. Pero eso se está dando con frecuencia en nuestro medio, sin que los organismos que velan por la decencia del torneo electoral hagan un llamado a esos políticos que no están dando el ejemplo que demanda el pueblo panameño.

Aunque algunos arguyen que si no se sienten cómodos en determinados partidos políticos deben renunciar a los mismos, no comulgamos con esa tesis porque demuestra la debilidad que hay en la ideología que dicen profesar.

Lamentablemente en Panamá se han dado y se seguirán dando defecciones por la carestía de una moral política. Los protagonistas de estas acciones han debido meditar que no sólo basta aspirar a cargos públicos, sino también merecerlos, aunque esos mismos políticos creen que todo se lo merecen. Ojalá el torneo del 2 de mayo del presente año no salpique de lodo a la conciencia ciudadana. La diatriba que ha caracterizado el torneo preelectoral no nos hace sentir optimistas, pero ojalá entidades como Justicia y Paz intervengan a tiempo para frenar estos desajustes que empañan los comicios que se avecinan.


 

 

 



 

AYER GRAFICO
Honras fúnebres del inmortal jinete Blas "Tanque" Aguirre en el hipódromo


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no planifico las ferias


OPINIONES




 

 

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