Investigan presuntas irregularidades
en arresto de Pinochet en Gran Bretaña

El nuevo giro en el caso Pinochet podría
favorecer al ex general chileno. Foto Archivo

Londres
AFP
Se están investigando
presuntas complicidades oficiales en el arresto del general Pinochet, quien
en sus primeros cuatro días estuvo detenido ilegalmente, declaró
este lunes el abogado Fernando Barros, Coordinador en Londres del Movimiento
por la Reconciliación partidarios del ex Jefe de Estado chileno.
La historia fue "destapada" por Lord Lamont, quien hace unos
días preguntó al gobierno británico en el Parlamento,
en el tiempo destinado a las preguntas orales, qué tipo de conocimiento
había tenido la "Crown Prosecution" en la presentación
y curso de las dos órdenes de detención que emitió
el juez español Baltasar Garzón pidiendo a los británicos
el arresto del actual senador para ser extraditado a Madrid.
La Crown Prosecution corresponde al ministerio público, a la Fiscalía,
y es dependiente del gobierno, en este caso, controlado por los laboristas.
El gobierno británico respondió a la pregunta de Lord Lamont
afirmando que la primera orden de arresto no fue puesta en conocimiento
de la Crown Prosecution, que ella solamente fue cursada por la policía
británica, y que solamente cuatro días después esa
Fiscalía fue puesta al corriente.
Ahora bien, la demanda de arresto para extradición emitida por
Garzon y aceptada por los británicos, que se basaba en acusaciones
por asesinato de españoles, "no contenía delitos extraditables"
y la Crown Prosecution reconoció que "hay serias dudas sobre
su legalidad", subrayó a France-Presse el Coordinador del Movimiento
chileno por la Reconciliación.
Sin embargo, ese mismo día 16 --dice Barros, quien estima que
forzosamente la policía tiene que haber consultado al gobierno laborista
porque se trataba de detener a un ex Jefe de un Estado amigo-- los agentes
de policía llegaron rudamente al hospital donde recién había
sido operado el general Pinochet para notificarle que estaba arrestado.
Pero ocurrió algo peor aún, según el abogado chileno:
"la Crown Prosecution reconoció haber estado implicada en la
redacción de la segunda orden de arresto contra Pinochet, que se
le notificó el 22 de octubre".
La Fiscalía contactó a Garzon en Madrid y le señaló
que su primera orden -redactada por ese juez después de dos años
de investigaciones- no contenía delitos extraditables y que había
que emitir una segunda.
Garzon, entonces, y gracias a esta ayuda, redactó su segunda orden
metiendo en ella delitos extraditables como el "genocidio", con
lo cual se regularizó formalmente la situación de detención
ilegal en la que se mantuvo cuatro días al ex presidente que tenía
derecho, en realidad, a retornar a su país.
Mas grave aún, según el denunciante, la autoridad británica
debía haber anulado inmediatamente el supuesto error de la policía
y liberar al general chileno pero habría preferido ocultarle este
hecho para ayudar a Garzon a redactar una orden con crímenes extraditables.
"La mala fe de Garzon le lleva hasta a hablar de genocidio de judíos
en Chile a pesar de que hubo numerosos y destacados de entre ellos que colaboraron
en altos puestos con el general Pinochet, incluso como ministros, y hasta
uno de sus actuales abogados chilenos aquí en Londres es de ese origen".
"Lord Lamont ha buscado desde un comienzo estas irregularidades
pero ahora "agarró la hebra" y está tirándola",
precisó Barros, añadiendo: Me parece que estas revelaciones
obtenidas gracias a Lord Lamont son "de extrema gravedad" porque
"es grave que un organismo oficial inglés, a sabiendas de que
se comete un acto ilegal contra un ex efe de Estado de un país amigo,
silencia el hecho yentra en connivencia con la otra parte".
"La Crown Prosecution es la Fiscalía, representa los intereses
del gobierno laborista británico y ahora está representando
los intereses de la Corona española", concluyó el abogado
coordinador del Movimiento de Reconciliación de los Chilenos.

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