Persiste la violencia en Kosovo
pese a posible diálogo de paz

La violencia parece ser la tónica
de las relaciones entre los grupos en la región de Kosovo. Foto AP

Serbia
REUTERS
El clima de violencia se
mantuvo el lunes en Kosovo, mientras que los gobiernos occidentales trataban
de asegurar la presencia de los rebeldes albaneses y las autoridades serbias
en un diálogo de paz convocado por la comunidad internacional.
Tras varios incidentes violentos ocurridos durante el fin de semana,
enviados internacionales tenían previsto viajar a la provincia serbia
de Kosovo para convencer a los dirigentes albaneses para que participen
en un plan de diálogos en París con las autoridades serbias.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Hubert Vedrine,
dijo que tenía esperanza en la celebración de las conversaciones
de paz convocadas el viernes por los seis países del Grupo de Contacto
para los Balcanes, que temen un recrudecimiento de la violencia en Kosovo
si no se inicia un proceso político a corto plazo.
De todos modos, Vedrine advirtió que los pasos necesarios para
iniciar el diálogo son "extremadamente difíciles".
"No he recibido ninguna seguridad", dijo el ministro francés
a la televisión. "Hasta este momento nadie me ha dicho 'no'",
agregó.
Diplomáticos occidentales expresaron su sorpresa ante el hecho
de que el rebelde Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) no
haya respondido sin reservas a la llamada al diálogo.
Un portavoz de los guerrilleros de la comunidad albanesa de la provincia
reiteró el lunes su exigencia de que las fuerzas serbias se retiren
primero de Kosovo.
"No creemos que sea necesario que seis de los países más
poderosos del mundo supliquen al ELK que vaya a una conferencia de paz que
manifiestamente les favorece", dijo un diplomático, en referencia
a los seis integrantes del Grupo de Contacto.
El presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, también tiene aún
que responder a la convocatoria internacional, que está respaldada
por la amenaza de la OTAN de atacar blancos serbios si no se sienta a negociar.
Los diplomáticos dijeron que su principal temor es una explosión
de violencia entre ahora y el inicio de la conferencia que lleve a la salida
de una o ambas partes de la mesa de diálogo.
Las fuerzas serbias y las guerrillas del ELK llevan enfrentándose
esporádicamente los dos últimos meses en violación
de la tregua acordada en octubre por el enviado especial estadounidense
Richard Holbrooke.
Miembros de los equipos de verificadores internacionales dijeron que
una brigada blindada serbia, apoyada por artillería pesada, permanecía
abiertamente presente en Podujevo, a 32 kilómetros de Pristina, donde
se han producido los peores enfrentamientos en la última etapa del
conflicto.
Tres policías serbios resultaron heridos en la noche del domingo
al lunes, cuando su automóvil fue alcanzado por una granada en el
oeste de Kosovo.
Horas antes, una granada lanzada dentro de un café de Pristina
hirió al menos a dos albaneses.

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