Militar nacionalista toma el poder
en Venezuela

Chávez aseguró que su gobierno
llevará a cabo "una revolución integral del modo de vida,
de los modelos educativos, del modelo político fracasado, del modelo
económico".

Caracas
REUTERS
Un teniente coronel retirado
de origen campesino, que reinauguró el culto a Simón Bolívar
y es gran aficionado al béisbol, se convertirá hoy martes
en el noveno presidente constitucional de Venezuela.
Hugo Rafael Chávez, de 44 años, un fornido mestizo que
siempre lleva a flor de labios nombres y citas de poetas, jurará
en el Congreso Nacional defender el cargo que un 4 de febrero de 1992 intentó
arrebatar por las armas al entonces presidente constitucional Carlos Andrés
Pérez.
Este militar nacionalista que fue retirado de las armas, ganó
las elecciones del 6 de diciembre con 56 por ciento de los votos en unos
comicios donde la abstención bajó a niveles históricos.
Chávez hizo un vertiginoso ascenso en su carrera política,
según analistas, favorecido por la más severa crisis económica
y social de Venezuela en medio siglo.
Como candidato cabalgó montado en la rabia de millones de compatriotas
decepcionados por una democracia partidista representativa que tras 41 años
mantiene en la pobreza al 80 por ciento de la población.
Ganó de la mano del Polo Patriótico, una coalición
de partidos de centro e izquierda, que se convirtió en la primera
fuerza en el congreso bicameral con 30 por ciento de los escaños
y capturó ocho de 23 gobiernos estatales.
Venezuela es el segundo exportador mundial de hidrocarburos y posee grandes
yacimientos mineros, además de bosques, playas y un recurso humano
joven, recordó Chávez recientemente en un discurso ante inversionistas
nacionales y extranjeros a quienes pidió encarecidamente que traigan
sus capitales al país.
En los dos meses transcurridos desde que fue electo, Chávez se
las ha arreglado para mantener su contestatario discurso, como si todavía
fuera candidato, a la vez que ha ido sacando brillo a su liderazgo e intenta
formarse como estadista.
Pero, mientras insiste en su vocación democrática, sigue
siendo poco preciso en cuanto a su futuro programa económico y ha
volcado todos sus esfuerzos en promover un referendo que llame a una Asamblea
Constituyente para reescribir las bases del sistema venezolano.
Su gabinete designado incluye a periodistas y veteranos políticos
de izquierda, militares y empresarios.

|