El presidente, Martín Torrijos, aseguró que no utilizó fondos del Estado para su viaje a Uruguay, e insistió que su administración combatirá la corrupción "venga de donde venga", para devolverle la confianza a la población sobre el uso de los recursos públicos.
Torrijos fue claro en manifestar que durante su reciente viaje a Punta del Este, Uruguay, no usó fondos públicos, ni tampoco en el futuro los utilizará "para beneficio privado, ni para vestirse, ni para comprar joyas".
Torrijos advirtió que aquellos que "alumbraban en el oscurantismo y defendían a capa y espada lo indefendible, desde actos de corrupción", son los que ahora critican sus viajes de trabajo, "lo que demuestra que vivimos en democracia", reiteró.
ACUSACIONES RIDICULAS
Por su parte, el vicepresidente Rubén Arosemena tildó de ridículas las insinuaciones del diputado José Blandòn sobre el supuesto uso indebido de fondos estatales por parte del mandatario Martín Torrijos.
"El presidente de un país lo es 24 horas al día y 365 días al año, es un ser humano con familia y tiene derecho a descanso", alegó el funcionario.
Referente a la supuesta violación del código de ética, al rumorarse que Torrijos había aceptado una invitación del empresario Samuel Lieberman, el vicepresidente explicó que el código de ética es violado cuando hay beneficios por favores recibidos.
Detalló que las concesiones del área de Rodman que mantiene la empresa de Lieberman fueron negociadas de modo que el canon de arrendamiento es más alto ahora (pasó de B/.90 millones a 134 millones) y se lograron instalaciones para las operaciones del Servicio Marítimo Nacional en esa área, "algo no incluido en el contrato original", agregó.