Quién dijo que las reformas tributarias no iban afectar inmediatamente a la gente? Es más, el pasado fin de semana, un reconocido supermercado, de esos muy grandes, comenzó a subir de forma impresionante el costo de productos de la Canasta Básica Familiar.
Las legumbres, el arroz, la carne y el pollo subieron más de 15 centavos, algo que parece una respuesta directa a las nuevas reformas "Saca Plata" de Martín Torrijos.
Los empresarios, con esta medida, hacen su protesta contra la medida impositiva del PRD, pero igual, pecan en condenar al resto de los mortales, demostrando en parte que teníamos razón en el argumento de que los nuevos tributos iban a agravarse en el ciudadano común.
Luego de aprobadas las polémicas reformas fiscales, el pueblo panameño espera el segundo golpe, quizás el más duro para todos: el aumento de la jubilación de las mujeres 65 a 72 años, mientras se que buscará privatizar los servicios que presta la Caja de Seguro Social (CSS).
Los gremios obreros ya se preparan para tremendo cocotazo, el cual amenaza con condenar a nuestro pueblo a vivir sin futuro, cuando los fondos de jubilación y pensión pasen a manos de las financieras extranjeras y bancos gigantes del otras tierras.
Después de la inestabilidad que se avecina con el caso de las reformas a la CSS, llegará el tercer golpe al país: la supuesta "modernización" del transporte colectivo en ciudad de Panamá, en donde parece que el capital colombiano tendrá su gran tajada,
Y es que la Autoridad del Tránsito puede que haya logrado unificar criterios con los grupos transportistas y su dirigencia, para desarrollar un sistema de autobuses articulados, al modo de la ciudad de Bogotá.
Fue tal el miedo de Martín de lidiar contra los buseros, palancas y "pabos", que accedió, según fuentes fiables, a evitar la colocación de un ultramoderno sistema de trenes ligeros, ya que permitir el recorrido de tranvías por la Vía España o la Transístmica sería destronar el control de los transportistas y de los "Diablos Rojos".
El primer año de Martín Torrijos resultará en la pérdida de su enorme popularidad, la mejor en el Continente Americano. Cuando se noten los efectos negativos de las medidas improvisadas, para el 20 de noviembre del presente año, los panameños votarán en el referéndum consultivo sobre el futuro del canal y rechazarán al gobierno de Martín.
Ojalá que Torrijos no se deje manipular por las malas ideas de algunos de sus asesores presidenciales. Todavía tiene tiempo de recapacitar en el tema de la reforma fiscal, en la alza de la edad de jubilación o la modernización del transporte capitalino. Si cambia de parecer, su gobierno será recordado como productivo, en vez del fracaso y repudio popular que parece tomar forma en contra de su administración en el 2005.