Los productores pasan más de un dolor de cabeza para ver el fruto de sus esfuerzos germinar, prosperar, tener buenas cosechas o un rendimiento óptimo con la cría de animales, cualquier tipo que sea.
Pero a veces las condiciones climáticas, las enfermedades o hechos fortuitos causan pérdidas inevitables e inesperadas que en más de un caso los llevan al borde de la ruina. La mayoría desconocen el auténtico drama u odisea por el que tienen que pasar los que se dedican a producir para que los panameños tengan acceso a la alimentación diaria. Algunos de los productores están protegidos con seguros, la mayoría de ellos cubiertos por el Instituto de Seguro Agropecuario (ISA). Otros no, lamentablemente.
COBERTURA Y DESAMPARO
Dos situaciones han golpeado severamente a los productores nacionales durante los últimos meses. Por un lado las intensas lluvias que han azotado a diferentes regiones del país y por el otro el ataque inusual de una plaga antes desconocida en Panamá el ácaro Spinky (suena como a tira cómica) y cuyo nombre científico es el Steneotarsonemus (Spinky Smiley)".
Esta plaga minó gravemente la producción de arroz en lugares como Chiriquí, Coclé, Chepo y Veraguas. Chiriquí es la región que más produce arroz en Panamá, siendo el 60 por ciento de la cosecha nacional.
Pero, la acción del Spinky ha ocasionado que la productividad descienda de a 84 quintales por hectárea, cuando usualmente la media es de 120 quintales por hectárea.
APOYO PARA ELLOS, 335 SE SALVARON
A los productores les dieron 335 mil balboas en conceptos de seguro. 330 para los de Chiriquí, 30 mil para los santeños y 5 mil a los de Veraguas.