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Hospitales públicos se suman a huelga del Seguro Social
Agencias
Internacionales
Unos 600 médicos de tres hospitales de la red nacional de El Salvador, iniciaron ayer lunes un paro de labores de dos días en apoyo a las demandas salariales de sus colegas del Seguro Social, que se mantienen en huelga desde el pasado 15 de noviembre. El paro de labores, que continuará hoy martes, es efectivo en los hospitales nacionales Rosales y Neumológico, ambos ubicados en San Salvador, y en el San Juan de Dios de la ciudad de San Miguel, 138 km al este de la capital, aseguró un vocero del Colegio Médico, agrupación que apoya el movimiento. El virtud de la protesta, en los tres hospitales los médicos únicamente atienden emergencias y pacientes con enfermedades crónicas y han suspendido los servicios de consulta externa y las cirugías electivas, así como el despacho de medicinas. "El paro es de 48 horas, desde el martes vamos a reevaluar la medida con los colegas", aseguró un directivo del Sindicato de Médicos del Hospital Rosales, Alcides Gómez. Los médicos de los hospitales públicos impulsan el paro de labores en apoyo a sus colegas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), que desde noviembre de 1999 mantienen una huelga en la institución junto a personal paramédico y administrativo. Los médicos y el resto del personal del ISSS demandan mejoras salariales, una mejor atención para los usuarios de la institución, así como suspender un supuesto plan de privatización que, según los sindicatos, es impulsado por el gobierno. Ante la duración de la huelga, la dirección del ISSS decidió contratar los servicios de siete hospitales privados, que en conjunto se encargarán de hacer un promedio de 21 cirugías diarias a usuarios del Seguro Social, a partir de esta semana. Gómez advirtió que "de continuar el empecinamiento del gobierno" en no negociar las demandas, las medidas de presión podrían incrementarse y afectar a los 30 hospitales que componen la red nacional.
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Gómez advirtió que "de continuar el empecinamiento del gobierno" en no negociar las demandas, las medidas de presión podrían incrementarse y afectar a los 30 hospitales que componen la red nacional.
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