Bajo una persistente llovizna se realizó ayer, jueves, en horas de la tarde, las honras fúnebres de Víctor Jiménez, de 17 años, la quinta víctima fatal por quemaduras sufridas en el Centro de Cumplimiento de Menores.
El sepelio fue en el Cementerio de Pueblo Nuevo. Familiares y amigos, vestidos de blanco, llegaron a la misa de cuerpo presente realizada en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Torrijos-Carter, en el distrito de San Miguelito.
El cuerpo de Jiménez fue metido en un ataúd de color blanco, el cual fue bajado del vehículo fúnebre y llevado a su última morada. Las lágrimas se mezclaron con la llovizna que persiguió a los dolientes desde la salida del recinto religioso hasta el campo santo, donde repentinamente dejó de caer el agua para dar paso al llanto y la tristeza de los seres queridos del difunto.
Los sepultureros empezaron a echarle tierra al féretro.
La familia dolida fue acompañada por varios familiares de las otras cuatro víctimas.