Esta chica de 26 años sintió la cosquilla del teatro desde que cumplió 12 años, por lo que entró a formar parte del grupo de teatro Frontera del Colegio Agustiniano.
Chitreana de pura cepa, inició su carrera teatral profesional en el 2006, pasión que comparte con su trabajo de instructora de zumba y abogada en la firma panameña Arrocha-Castrellón y Asociados, AROC (junto con María Gilma Arrocha), puesto en el que incentiva el arte y protege la propiedad intelectual.
ENTRE LETRAS
Amante de la guitarra y el saxofón, asegura que es muy difícil escoger entre todas sus actividades, pues ama el arte en general: la literatura, la danza, la música, la pintura, el teatro. "Si tuviera que elegir, creo que escribir", afirma la chica que está por publicar su tercer libro en marzo.
Sus logros en esta rama han sido muchos, por ejemplo, el año pasado obtuvo el primer lugar en el concurso internacional de cuento de la revista Minatura (España); en el 2005 se alzó con el primer premio en el Medio Pollito del INAC, de Chitré, y el 2004 obtuvo mención honorífica en el Concurso de Cuento José María Sánchez.
Para realizar su tarea observa mucho lo cotidiano, metiéndole un toque fantástico.
Este año comenzó con el pie derecho con tres nominaciones a los Premios Escena, por la obra "Ana Mía, te amo hasta los huesos".
Una obra para dar un mensaje sobre las consecuencias de la anorexia y bulimia, "es la primera obra que escribo y produzco y fue nominada en tres categorías: Mejor obra original escrita para teatro, Mejor composición musical y Mejor diseño de sonido", comentó Annabel.
En medio de la entrevista la chica comentó que para combatir esos días de estrés, ella acostumbra acudir al mar y practicar zumba, pilates, además de la oración y la meditación.