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HAY ESCASEZ DE ROPA Y YESO
Nicolás Solano tiene su caldera dañada desde hace varios días
Yodalis Bethancourt
Panamá Oeste - EPASA
Una escasez de ropa y yesos registra actualmente el Hospital Nicolás Solano de La Chorrera debido a los desperfectos de la caldera. Los pacientes del cuarto de urgencia del Nicolás Solano denunciaron a este medio, que tienen que comprar los yesos y hasta las sabanas. Al respecto el doctor Oscar Avila, director médico del hospital, explicó que la situación se debe a los daños que desde el pasado fin de semana sufriera la caldera, con cerca de 40 años de existencia, lo que hace difícil la adquisición de refracciones que no existen. Indicó que al momento en que la caldera no funciona, tampoco existe el vapor necesario que requiere la lavandería, afectando además el mantenimiento de la ropa que se utiliza en las cirugías electivas, por lo que se han visto en la necesidad de solicitar el apoyo al Hospital Santo Tomás. Avila rechazó que la falta de vestimenta de camas dentro del Nicolás Solano se deba al problema de la caldera, ya que según dijo, lo que pasa es que en el sector Oeste, la gente tiene la costumbre de llevarse para sus casas, la ropa, las fundas y hasta las almohadas, por no contar con la seguridad debida. Respecto a la falta de yeso en la sección de ortopedia del hospital Solano, dijo que con el presupuesto de 4 millones y tanto se han estado manejando todas las administraciones, pero eso no es suficiente, debido a la alta demanda de los insumos por parte de la población, que asciende a cien mil personas al año. Dijo que el problema medular consiste en que la población ve al hospital Nicolás Solano como un centro de salud grande, situación que se ha agravado con la epidemia de resfriados, lo que ha traído como consecuencia un alto consumo de geringuillas, venclisis, inyecciones y yeso.
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Dijo que el problema medular consiste en que la población ve al hospital Nicolás Solano como un centro de salud grande, situación que se ha agravado con la epidemia de resfriados, lo que ha traído como consecuencia un alto consumo de geringuillas, venclisis, inyecciones y yeso.
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