INDIGENAS DESILUSIONADOS Mahuad da paso a nuevo presidente tras golpe en Ecuador

Quito
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El vicepresidente de Ecuador, Gustavo Noboa, asumió el sábado la presidencia del país con el apoyo de los militares y la policía, pero con la oposición de los indígenas que se sublevaron contra Jamil Mahuad. Mientras el ex presidente admitía que fue derrocado, el congreso ecuatoriano ratificó el fin del mandato de Mahuad y reconoció a Noboa, un abogado de 62 años, como nuevo presidente del país. El centro de Quito parecía más tranquilo a partir de la tarde del sábado, aunque el palacio presidencial seguía fuertemente custodiado, después de que la mayoría de los indígenas que tomaron el edificio para protestar contra el gobierno emprendieron el regreso a sus provincias. El ascenso de Noboa al poder fue posible después de que el general Carlos Mendoza renunció al triunvirato formado con el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Solórzano y el jefe de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Antonio Vargas. La Confederación de Nacionalidades Indígenas impulsó la sublevación contra Mahuad. "En acatamiento a las disposiciones contenidas en la constitución me encuentro en la ineludible obligación de asumir en este momento la presidencia del Ecuador", dijo Noboa en el ministerio de Defensa, en compañía de la cúpula militar. Noboa es un catedrático de reconocida trayectoria en Ecuador y fue compañero de la fórmula presidencial de Mahuad en las elecciones de 1998. MAHUAD ADMITE SU DERROTA Visiblemente abatido, Mahuad admitió que fue derrocado como presidente y pidió el apoyo de los ecuatorianos a Noboa, para quien deseó suerte ante la compleja crisis económica que aqueja al país de 12,4 millones de habitantes. Mahuad, de 50 años, un abogado graduado en Harvard, dijo en un mensaje transmitido por la televisión nacional que "un presidente derrocado no renuncia, está derrocado". Tras aceptar la derrota, la embajada de Chile en Ecuador dijo el sábado que mantiene en pie su oferta de ofrecer asilo a Mahuad en el país. "La oferta está abierta, no solamente para el presidente Mahuad, sino para cualquier miembro de su gobierno, porque Chile defiende a todos los que están por la democracia", dijo el encargado de negocios de la embajada chilena en Quito, Luis Palma. Palma informó que Mahuad estuvo unas dos horas en la residencia de la embajada chilena en ito el viernes en la noche, junto a algunos de sus ex ministros. INDIGENAS EMPRENDEN LA RETIRADA Aunque los líderes de los indígenas ecuatorianos dijeron que seguirán luchando para llegar al poder, la mayoría de ellos emprendió el sábado la retirada hacia sus tierras, sintiéndose defraudados por sus dirigentes. Desilusionados y con la convicción de haber sido traicionados, miles de combativos aborígenes abandonaron el sábado Quito para retornar a sus empobrecidos hogares, tras haber fracasado en su intento por tomar el gobierno nacional. Habian llegado el domingo desde poblaciones en el interior del país con una sola idea: derrocar al gobierno liberal del presidente Jamil Mahuad, al que culpan de la profunda crisis económica que los hundió en la miseria. "Ya no aguantamos la crisis.Nos morimos de hambre.La mayoría de los desempleados somos nosotros y también los que más sufrimos la pobreza", dijo a Reuters Euclides Collauasi, uno de los dirigentes indígenas que encabezaron la protesta. Los aborígenes vivieron su minuto de gloria el viernes, cuando tomaron el edificio del congreso nacional, y entonces un sector del ejército que se había mantenido alejado durante el recrudecimiento de la crisis decidió brindarles su apoyo. Tras la caída de Mahuad, los indígenas aprovecharon el vacío de poder para instaurar en las últimas horas del viernes una junta a la que bautizaron "de salvación nacional", que llegó a establecerse en la Casa de Gobierno. Sin embargo, finalmente, el general Mendoza retiró su apoyo a la junta para brindárselo al vicepresidente Noboa, quien asumió la presidencia con el apoyo del derrocado Mahuad. "Tuvimos el respaldo de los ectores medios de las fuerzas armadas, pero Mendoza nos traicionó", se quejó un dirigente indígena. No obstante, los aborígenes aseguran que, a pesar de su frustración, la lucha continuará y destacan que llamaran a la desobediencia civil contra el nuevo gobierno de Noboa. "Durante nuestra protesta creamos un congreso con 144 delegados representantes nuestros y de otros sectores sociales que se constituyó como nuestra expresión de gobierno, porque ya no reconocemos al congreso del gobierno", resaltó un dirigente indígena que prefirió el anonimato. Este parlamento, presidido por un sacerdote católico que simpatiza con los aborígenes, se comenzará a reunir regularmente en el interior del país y debatirá cómo continuar con las protestas. La última vez que Ecuador vio la salida forzada de un mandatario fue en febrero de 1997, cuando el Congreso destituyó a Abdalá Bucaram por "incompetencia mental" para gobernar. En 1979, Ecuador salió de la última dictadura militar. NOBOA MANTIENE LA DOLARIZACION Lo primero que hizo Noboa al recibir el poder fue ratificar el proceso de dolarización iniciado el 9 de enero, cuando Mahuad fijó una paridad de 25.000 sucres por dólar, en un intento por sacar al país de una profunda crisis económica. "El proceso de dolarización continuará, ceñido a los parámetros que imponen los principios de la técnica económica y las demandas de la realidad ecuatoriana", dijo Noboa. En 1999 Ecuador registró una inflación del 60,7 por ciento, recesión del 7,5 por ciento, devaluación de la moneda en 67 por ciento y declaró la moratoria de su deuda externa de más de 13.000 millones de dólares. En el mundo, varios gobiernos de América y Europa instaron el sábado a Ecuador a solucionar su crisis política por medios democráticos. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo en un comunicado que estaba siguiendo de cerca los acontecimientos en Ecuador. ECUADOR INFORMA A LA OEA DE SALIDA A CRISIS Ecuador informó el sábado a la Organización de los Estados Americanos que logró una "salida constitucional" a la crisis política y pidió que suspenda las acciones acordadas para defender la democracia ecuatoriana. En una carta enviada al secretario general de la OEA, César Gaviria, y a los todos los estados miembros de la OEA, la misión ecuatoriana informó de la asunción del vicepresidente Gustavo Noboa como presidente del país andino tras la salida de Jamil Mahuad. La misiva del embajador Patricio Vivanco informó a la OEA que Noboa fue reconocido tanto por el presidente saliente como por el Congreso, asegurando la continuidad constitucional en el país andino. El golpe de estado intentado por un grupo de coroneles tras la ocupación del congreso por indígenas fue resuelto "por la vía democrática" y el comando conjunto de las fuerzas armadas respalda al nuevo presidente, dijo la carta. El Consejo Permanente de la OEA, convocado a una sesión extraordinaria por Vivanco, condenó el viernes la rebelión militar y respaldó plenamente a Mahuad, instruyendo a Gaviria a actuar en defensa de la democracia. En vez de nuevas reuniones sobre Ecuador, Vivanco dijo que informará al Consejo Permanente en su próxima reunión ordinaria sobre la vigencia de las instituciones democráticas en el país. Diplomáticos ecuatorianos dijeron que esperan que Estados Unidos se pronuncie de manera positiva sobre el mantenimiento de la constitucionalidad en Ecuador.
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