FAMILIA
Hay tratamientos eficaces para las
personas que tienen problemas de adicción
Roberto L. DuPont Jr. M.D.
Antes de delinear el proceso
de tratamiento, debemos establecer claramente los objetivos. El objetivo
de todo tratamiento es regresar al abusador a su estado libre de droga.
¿Suena sencillo? No lo es. A veces este proceso es tremendamente
difícil. Desde el principio, cuando se establecen los objetivos,
aquellos que ayudarán a la persona adicta se enfrentan con un obstáculo
casi insuperable. La mayoría de los adictos, por supuesto, están
ansiosos de liberarse de los problemas que les causa su hábito, pero
su objtivo es diferente: quieren lograrlo sin dejar de consumir drogas.
Casi todos buscan regresar al estado en que usaron drogas sin problemas.
Conocen a otros usuarios de la misma droga que parecen no tener conflictos
y recuerdan que ellos tampoco no tenían. Además, los ven como
accidentes o como la falta de comprensión de alguien más.
En lugar de aceptar que el hábito es el problema, la mayoría
de los usuarios prefieren creen que el problema es alguien más: su
familia, su médico, la policía y/o aquellos que intervienen
para detener su hábito. En pocas palabras, quieren liberarse de los
problemas, pero no de la droga; quieren resolver sus conflictos, pero no
quieren dejar la droga que los causa.
Muchos dependientes no reconocen que el objetivo de permanecer completamente
libres de drogas es muy distinto a proponerse liberarse de los problemas.
Muchas veces el usuario no es el único que quiere hacer esta distinción.
Las familias, y otros también, son víctimas de ese mismo pensamiento.
También quieren creer que es posible que el drogadicto regrese, como
una vez, al uso controlado y aparentemente sin problemas. Mi experiencia
me convence de que ésta es una ilusión peligrosa, ya que retrasa
y a veces evita las acciones necesarias para resolver el problema. Demasiados
usuarios que buscan regresar al uso controlado no sobreviven para pedir
tratamiento por segunda vez. Lo más frecuente y trágico es
el hecho deplorable de que esa persona paga un precio terrible en términos
de su salud, empleo y solidaridad familiar.
Alcohólicos Anónimos tiene una manera muy sensata para
tratar este problema de establecer como objetivo una vida libre de droga.
Nunca dicen "nunca" sobre volver a beber, sino que dicen "un
sólo día" para mantener la sobriedad, aliviando un poco
la presión que siente el usuario que quiere recuperarse. Por otra
parte, AA no se compromete con el deseo común de los alcohólicos
que quieren volver a ser bebedores sociales. Actuando con su larga y dolorosa
experiencia, AA declara directa e inequívocamente que ese objetivo
es imposible. Cuando los alcohólicos insisten en ello, la actitud
de AA es: "Está bien, debes averiguarlo personalmente. Cuando
termines tus investigaciones, regresa. Te estaremos esperando. Sabemos cuál
será el resultado". Veteranos endurecidos por largas y duras
campañas, la gente de AA sabe que la diferencia es muy penosa y que
la persona dependiente volverá. La dependencia es un desorden crónico
que sufre recaídas repetidas durante y después del tratamiento.
Regresar al vicio después de períodos largos o cortos de
abstinencia es tan común que es casi universal. De hecho, una recuperación
total sólo se presenta después de varios fracasos. ¿cómo
puede ajustarse esta terrible realidad al objetivo de liberarse totalmente
de la droga? Tiempo. Es esencial entender la importancia del tiempo y el
valor productivo y reafirmante que el paso del tiempo puede ofrecer. Hay
que mantener el sentido del tiempo y tener paciencia. Anímese pensando
que un número sorprendente de cosas positivas pasan a su debido tiempo.
Esto no significa abandonar el objetivo. Significa que el usuario, su familia
y todos los que se relacionan con él, deben ser pacientes y firmes.


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Ministerio realiza panel sobre Código
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