Entre una mezcla de coraje, dolor, lágrimas y tristeza se realizó ayer, miércoles, en horas del mediodía, el funeral de José Frías, de 16 años, una de las cuatro víctimas por quemaduras sufridas en el Centro de Cumplimiento de Menores.
La homilía tuvo lugar en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en Torrijos-Carter, en el distrito de San Miguelito.
El dolor de los familiares se hizo intenso rayando en el enojo luego de comprobar que el cuerpo del adolescente no fue vestido, ya que se les entregó en avanzado estado de descomposición por parte de las autoridades.
El ataúd no pudo ser abierto. Su cuerpo estaba totalmente quemado.
Decenas de familiares y de amistades del joven se apersonaron con vestimenta de color blanco como símbolo de paz, a dicho centro religioso.
El padre no dejaba de abrazar el féretro era de color blanco, donde estaban los restos de su hijo. Las lágrimas le corrían a torrentes en medio de la ceremonia religiosa.
El párroco Eusebio Muñoz fustigó a las autoridades policiales por la supuesta negligencia en salvaguardar la vida e integridad de los reclusos dentro de esos centros juveniles.
También señaló que esos jóvenes no se encontraban en el parque, pero manifestó que en Panamá no existe la pena de muerte, y "el acto bochornoso" por parte de los uniformados, no se puede repetir jamás.
"Actualmente la familia es una caricatura que se encuentra débil, y para recuperarlo hay encontrar los valores familiares", dijo ante la mirada de los presentes, el religioso.
El cura reveló que en su estadía durante un año en dicha parroquia, el 85 % de las misas de cuerpo presente son de jóvenes que no pasan de los 25 años, por lo cual exhortó a las madres y padres de familia que allí se encontraban a hacer un alto en el camino por sus hijos, y principalmente ante Dios.
Luego de culminar la homilía, el ataúd del joven fue trasladado en una caravana al Cementerio Municipal de Alcalde Díaz, para darle sagrada sepultura en medio del acalorado sol.
Allí, el llanto se apoderó de los íntimos familiares ante más de un centenar de personas.
Para el mañana viernes se tiene previsto realizar las honras fúnebres de la cuarta víctima: el joven Omar Ibarra, en Curundú.