Millones de galones de agua corrieron río abajo, pues las aguas de la represa Fortuna llegaron a su nivel óptimo y automáticamente se inicia el desalojo del líquido por el área izquierda, especialmente habilitada para tal fin y evitar así que se constituya en un peligro, no solamente para la esctructura, también para la población aguas abajo.
Jaime Gaitán, productor del área, dijo que no es la primera vez que este derramamiento sucede pero, a diferencia de otros lugares, todo es automático y no hay que esperar a abrir compuertas y, aún así, cuando las aguas están llegando a ese nivel, la empresa suena una alerta para que sepan que en horas se dará el vertido.
Agregó que no se ha registrado ningún incidente por este hecho.
Cabe destacar que, a pesar de la fuerte brisa y el intenso frío, quienes pasaban por el lugar detienen sus autos para ver el espectáculo de la blanca catarata formada por la inmpresionante cantidad de agua.