En esta ocasión no podemos dejar pasar por alto el atentado que tiene entre la vida y la muerte a la congresista demócrata Gabrielle "Gabi" Giffords, atacada por un joven de 22 años que también asesinó a 5 personas e hirió al menos a una docena más.
Este "ataque sin sentido" que le costó la vida a una niña de nueve años y a un juez federal, pudo ser visto en todo el mundo.
Desconocemos si el joven agresor padece de trastornos mentales, lo más seguro es que sí; sin embargo, debe destacarse que las autoridades republicanas de Arizona han alentado una ley que promueve acciones contra los inmigrantes, en especial los latinos y esto ha podido provocar la acción.
La congresista liberal ha estado comprometida con los pobres de su país y ha ofrecido su apoyo a los inmigrantes que han sido víctimas del fanatismo de la población retardataria que no comprende que la grandeza de Estados Unidos radica precisamente en su fuerza laboral extranjera.
La congresista de 40 años se convierte en un símbolo de la lucha contra el fanatismo de quienes no son capaces de entender que en este mundo de aperturas y globalización, las personas tienen derecho a buscar su bienestar en cualquier parte, siempre en el marco de respeto por la nación que los acoja.
Gabrielle Giffords podría convertirse en una mártir de las luchas a favor de los inmigrantes del mundo, como consecuencia de la intolerancia y la estulticia de individuos enfermos que alimentan en su espíritu el odio racial, la violencia y el asesinato.
Todos los panameños debemos elevar una oración por el restablecimiento de Gabi, porque no solo Estados Unidos, sino todos nuestros países deben preservar tres principios básicos que sostienen la democracia: derecho a la libertad, a la propiedad y a la vida.