Los efectos de las rebajas en los precios del combustible fueron notorios entre enero y noviembre de 2008 porque se disparó su consumo y creció la venta de autos en el país.
El consumo de gasolina repuntó 3.3 por ciento, específicamente la de 95 octanos en 10.6 por ciento; mientras que el de diesel subió 1.9 por ciento, principalmente el mejorado, en 15.6 por ciento y el normal de 4.8 por ciento.
Así lo muestra un informe de la Dirección de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República, que apunta que el uso de gas licuado de petróleo creció en 3.4 por ciento, sobresaliendo el gas general en 4.2 por ciento. Sin embargo, el consumo de gas automotriz disminuyó en 33.9 por ciento.*
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