Muchos piensan que el divorcio le cuesta mucho al hombre en términos monetarios, fundamentalmente por la manutención de los niños.
Pero un nuevo estudio demuestra que los divorciados acaban siendo más ricos que los casados.
El estudio señala que el efecto del divorcio en la cuenta bancaria de los hombres supera incluso los beneficios de conseguir un mejor puesto de trabajo.