Una banda de chinos y policías corruptos, que había secuestrado a la hija del propietario de la Agencia Benedicto Wong, fue desmantelada ayer. Se logró liberar a Francis Wong, de 40 años, por quien los plagiadores exigían un rescate de $20 millones.
No hubo pago. Entre los detenidos figuran dos cabos que anteriormente habían sido investigados por robos, pero fueron absueltos.
Francis fue secuestrada el 10 de enero frente a la empresa de su padre Benedicto, ubicada en la Urbanización Industrial. Para ubicar a los delincuentes se recurrió a medios electrónicos, que permitieron determinar el área de dónde eran realizadas las llamadas para pedir el rescate. El propio celular de la señora Wong era utilizado por los secuestradores para la negociación.
En Panamá se registra un promedio de 11 secuestros al año. En 1999, fue plagiado el empresario Ashok Nadwani y los responsables del ilícito planeaban pedir $5 millones, pero éste se les escapó.
En 1984, también se dio el secuestro del banquero Sam Kardonsky, quien fue liberado en Ecuador tras una extensa negociación con los autores del hecho.
También se han registrado desapariciones como las del banquero suizo Hang Jorg Bosch, en agosto de 1998 y las del abogado René Cabel Atencio, en septiembre pasado. No hay rastros de ambos.
