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Ex esposa de Fujimori hace confesiones sobre su vida con él
Agencias
Internacionales
Susana Higuchi, ex esposa del presidente Alberto Fujimori, afirmó que no guarda rencor al mandatario, pero que el amor que sintió alguna vez por él murió y que si tuviera que hablarle nuevamente sentiría lo mismo que hablar con un "heladero". "Sería como hablar con el heladero, con el zapatero, que se yo", dijo la ex Primera Dama en entrevista publicada ayer por el diario Liberación. Higuchi, de 49 años de edad, ha retornado a la escena política, al decidir postularse como candidata al congreso en la lista del movimiento Frente Independiente Moralizador. Según dijo, busca reivindicarse ante los peruanos, por prometer junto a Fujimori en 1990, honradez, tecnología y trabajo, promesas que el mandatario no ha cumplido hasta hoy. Al rememorar los 20 años de matrimonio con el jefe de estado, Higuchi sostuvo que tuvo una familia ejemplar, donde nunca hubo una pelea, sin embargo, el poder alcanzado en 1990, hizo cambiar radicalmente al gobernante. "Yo me casé enamorada a los 24 años. Pero la decepción fue muy brusca por un cambio suyo también brusco al ser elegido presidente. Le decía vamos a dialogar, vamos a dialogar y él me esquivaba", relató. El deterioro matrimonial parecía inevitable. Ella no dudó en denunciar la apropiación ilícita de donaciones por parte de una hermana del presidente, lo q empeoró la situación. El divorcio llegó en 1996 luego de un largo y escandaloso proceso, en el que ella le acusó de haberla encerrado en su habitación de Palacio de Gobierno, sin luz, agua ni comida, y de no permitirle ver a sus cuatro hijos. "Mientras me encerraron en Palacio, se llevaron a los chicos al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y Alberto les dijo que yo tenía un amante. Ellas (mis hijas) estaban molestas, porque le creían....Sentía impotencia y un tanto de rabia por no poder comunicarme con mis hijos en meses", dijo. Higuchi quiso postularse a la presidencia en las elecciones de 1995, en que Fujimori fue reelegido, pero una ley dictada por el gobierno se lo impidió, al establecer que cónyuges del presidente de turno no podían postularse al máximo cargo. La ex Primera Dama vive actualmente sola con una doméstica y seis hombres armados que vigilan la puerta de su casa y la siguen a todos lados. Afirma que muchas veces han intentado secuestrarla y asesinarla, pero dice que lo ha tomado como una "aventura". Higuchi, ingeniero civil de profesión, se dedicó en los casi cinco años de alejamiento de la política, a administrar una hacienda de cítricos de su propiedad y recientemente reabrió su academia de estudios pre universitarios.
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Higuchi, ingeniero civil de profesión, se dedicó en los casi cinco años de alejamiento de la política, a administrar una hacienda de cítricos de su propiedad y recientemente reabrió su academia de estudios pre universitarios.
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