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En las familias donde el padre es autoritario los hijos tienen pocas posibilidades de hablar con ellos y su participación en los problemas de la vida doméstica es escasa y marginal. Los contactos sociales son escasos y el intercambio de ideas insuficiente.  |
"Si no soy rígido puede que mi hijo se me descarrile, ellos tienen que comprender que yo soy el que mando". Así como Eduardo, padre de tres hijos, piensan muchísimos "Jefes de hogar" en Panamá.
Poco se ve ya a los padres y las madres sentados con sus hijos oyéndolos y compartiendo, pero principalmente comprendiéndolos.
A diferencia de esto muy común es ver como los padres sólo buscan que su voz sea escuchada y que ninguna otra esté por encima de la de ellos. Piensan que si dejan que sus hijos opinen estarán perdiendo autoridad. Autoridad esa es la palabra. Muchas familias, actualmente, viven en una dictadura, donde sólo se obedece y no se negocia.
Otra modalidad de los padres autoritarios la constituye el método de hiperprotección, que bloquea el proceso de autonomía individual, impidiendo cualquier experiencia de decisión propia. Le impide al hijo elegir por sí mismo y al momento de que se encuentren solos ante la elección d elas drogas o sexo se encontrarán en dificultades.
¿COMO SABES SI ERES UN PADRE AUTORITARIO?
Existen síntomas claros que te develarán esta respuesta. Si tratas de controlar a sus hijos por medio de amenazas. Si Tiendes a ejercer autoridad para obligarlos a hacer las cosas a través del sistema "premios y castigos". Por lo general, estos padres nunca esperan que sus hijos tengan éxito. Con estos tipos de actitudes y prácticas, lo más probable es que los hijos se rebelen y los padres pierdan la autoridad sobre ellos. Además, los jóvenes sufren baja autoestima, inmadurez, poca confianza en sí mismos y falta de independencia.
AUTORIDAD CON AMOR
Para educar a sus hijos de manera correcta y llevarlos por el camino que ustedes desean sin presionarlos debes:
Establece reglas y límites claros y aténgase a ellos. Si puedes, escríbelos y fíjalos sobre la pared. Dale a tu hijo advertencias y señales cuando comienza a portarse mal. Es la mejor manera de enseñarle el autocontrol. Define el comportamiento positivo reforzando la buena conducta con elogios y afecto e ignorando la conducta que sólo apunta a llamar la atención. Educa a tu hijo conforme a sus expectativas. Dedique tiempo para hablar con ellos acerca de los valores y las normas, y por qué son importantes. Prevé los problemas. Según la psicología de la conducta, la mayoría de los problemas se producen como resultado de un estímulo o una señal específica. La comprensión y eliminación de dichas señales lo ayudarán a evitar situaciones que dan lugar a una mala conducta. Se coherente. Cuando se viola una norma o un límite claramente establecido, actúe del modo que dijo que lo haría. Cuando un "castigo" es necesario, asegúrate de que guarde relación con la infracción a la regla o a la mala conducta.
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