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Por la piel sensible, es bueno consultar al pediatra.  |
Para los bebés, es recomendable no exponerlos. Para los mayores de un año, es bueno aplicar filtros solares hipoalergénicos con factor 35, resistentes al agua. Por la piel sensible, es bueno consultar al pediatra.
Usar protección alta no retrasa un bronceado. Al contrario, permite una exposición al sol más segura. Lo ideal es aplicarse protección para el sol cada hora o cada vez que se salga del agua. También es bueno empezar de a poco a tomar sol; de 15 a 20 minutos al día. Nunca exponerse a los rayos solares a las horas en que llegan más directos, entre el mediodía y cuatro de la tarde. Para mantener la piel saludable, también es importante aplicar un after sun que hidrate y refresque. Los días nublados son engañadores. Se sabe que las nubes dejan pasar el 90 por ciento de las radiaciones UV del sol. Evitar el uso de perfumes que contengan bergamota, pues facilita la aparición de quemaduras y manchas. La elección del protector está sujeto a la edad y al tipo de piel, pero también del espacio en donde se tome sol. A mayor altura (cordillera, por ejemplo), más peligro de quemaduras. Usar siempre un factor de protección adecuado para cada tipo de piel y época del año. Las pieles sensibles deben usar protectores específicos para evitar alergias.
Protegerse con un factor de protección total si se tiene problemas de manchas. |