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Las personas que practican esta terapia pueden observarse mejoras físicas y psíquicas en poco tiempo, si siguen el tratamiento durante al menos siete días consecutivos.  |
Para los que les gusta disfrutar de los rayos del sol y de las cálidas playas, es el momento indicado para que tomen en cuenta todos los beneficios que brindan las propiedades del mar. Hay una disciplina que emplea todas estas propiedades del mar, para curar enfermedades, tratar problemas estéticos o simplemente relajarse tras un jornada intensa de trabajo; esta disciplina se denomina talasoterapia.
USOS
El agua marina es una excelente fuente de salud y de belleza. El secreto de su éxito radica en la salinidad, densidad y movimiento del agua. Todos estos factores contribuyen a que el agua, por sí misma, sea un recurso terapéutico y estético. En realidad la talasoterapia es un proceso apropiado para cualquier persona. Su capacidad para relajar el cuerpo y la mente la hace muy recomendable.
Además de estas propiedades relajantes, también se recomienda a mujeres que acaban de dar a luz, a personas que padecen de asma, faringitis, osteoporosis, insomnio, depresiones e incluso para recuperarse de un largo proceso infeccioso. También favorece la circulación, combate la celulitis y retrasa el envejecimiento.
PROPIEDADES
Esta terapia aprovecha todos los factores de un entorno marino; el agua salada, las algas, el aire y el clima. El mar contiene más de 75 cuerpos considerados como necesarios para el buen funcionamiento del metabolismo humano. Al entrar en contacto con el agua salada en la superficie cutánea se produce una renovación de elementos, sobre todo de yodo y de sodio. El movimiento de las olas ejerce sobre el cuerpo una acción tonificante que equivale a un hidromasaje natural. Las algas marinas actúan como una esponja y se nutren del agua del mar, captando y almacenando casi todos los tipos de vitaminas: A, B, C, D, E, F, y K.
Al respecto la doctora Enitza George manifestó que existen equipos domésticos de talasoterapia, pero no son tan efectivos, como cuando uno se encuentra en el mar, pero que ayudan a realizar estos tipos de terapias, estos equipos vienen en forma de lociones minerales que se pueden añadir al agua del baño. Las que contienen algas tienen altas concentraciones de yodo, por lo que hay que advertirle a las personas que son alérgicas al yodo o tienen una herida abierta, que no deben someterse a ningún tratamiento de talasoterapia que implique el uso de algas o derivados de las mismas.
PAUTAS
Lo más aconsejable es comenzar con una sesión en la mañana. Sumergirse en el agua durante media hora. A media mañana, debe sumergirse otros quince minutos. Por último otro cuarto de hora a las cuatro de la tarde. Se deben evitar las horas del mediodía, ya que pueden quemarse con el sol. Los que sepan nadar pueden practicar una serie de ejercicios o nadar a los estilos crawl y pecho. De esta manera, el agua se desplaza bajo el cuerpo y modela y tonifica el pecho, el abdomen y las caderas.
DESDE LA ANTIGüEDAD
Las curas basadas en la utilización de los beneficios del agua marina han sido utilizadas desde la antigüedad. Hipócrates, padre de la medicina moderna, aseguraba que el mar combatía todas las enfermedades del hombre. Es en este principio en el que se basa la talasoterapia. |