El suceso es el más reciente capítulo de una controversia diplomática entre Brasilia y Washington.
Brasil comenzó a fichar a los visitantes de Estados Unidos el 1 de enero, siguiendo una disposición de un juez federal a fines de diciembre pasado.
El juez ordenó tomar las huellas y una fotografía a todo visitante estadounidense debido a un principio de reciprocidad, porque Washington seguía los mismos procedimientos.
Las regulaciones de seguridad de Washington comenzaron a regir el 5 de enero y exigen las huellas y foto a todo extranjero que llegue a aquel país, excepto ciudadanos de 27 países, la mayoría de Europa. |