Lo normal es que una persona duerma ocho horas diarias, sin embargo, hay quienes apenas concilian el sueño por un período hasta menor de la mitad de lo recomendado.
El no dormir adecuadamente afecta el sistema nervioso El insomnio es difícil controlar. Muchas veces son las preocupaciones acumuladas que ponen a trabajar el cerebro al máximo y ni pizca de sueño siente la persona.
Te acuestas, pero das vueltas y vueltas en la cama. Te pones a leer o tomas pastillas para dormir, pero nunca caes en los brazos de morfeo.
Es difícil bregar con ese problema. Cuando todos duermen no tienes a nadie con quien conversar para aplacar los demonios que pululan en tu mente. Lo que más anhela una persona con insomnio es que salga el Sol. Así espera sentirse un poco mejor.
Sin embargo, en la noche y la madrugada comienza de nuevo el círculo vicioso.
El reloj no avanza y tu con los ojos pelados, mirando el abanico de techo. Cuentas millones de ovejas saltando la cerca, pero el sueño nunca llega.
En realidad no sé que recomendarte. Hay técnicas de relajación como el yoga, pero tendrías que ponerlas a prueba. La mente de cada uno es diferente; lo que funciona para uno a lo mejor no le sirve a otros.
Lo mejor sería tratar de alejar las preocupaciones, pero estoy consciente que no es nada fácil. Una cosa es decirlo y otra hacerlo, sin embargo, no pierdes nada en intentarlo, porque sino duermes lo suficiente te puedes enloquecer. |