Todos los años, en este evento ferial, participan unas 25 comunidades del corregimiento de Pajonal y áreas aledañas, las que llevan su producción a vender y a exponer en ranchos confeccionados con pajas y árboles. Estos ranchos se mantienen todo el año en los terrenos de la feria, y en enero son remodelados por cada comunidad, a la que se le designa un rancho para que exponga sus productos y logre venderlos.
Según los campesinos, durante los cuatro días de feria, cada familia logra ventas que superan hasta 300 dólares, que sumado a todas las familias podría decirse que hay un movimiento comercial por el orden de los 100 mil balboas, que son de gran ayuda para los campesinos de áreas rurales y poco accesibles que impiden que los campesinos puedan llevar -a diario- a vender sus productos a los mercados.
Las ganancias, aunque parezcan pocas, aseguran la subsistencia durante el verano y parte del invierno. En general, la feria genera en la región un movimiento comercial de más de 150 mil dólares.
INFORME ECONOMICO
El Patronato de la Feria de la Naranja anunció que en las próximas semanas dará una conferencia de prensa para presentar el informe económico del año 2006, y se informará de manera oficial qué atractivos nuevos tendrá este año.