Una persona murió, cien edificios quedaron calcinados y unas 300 familias se quedaron sin hogar después de que un incendio arrasara ayer parte de un barrio humilde de la capital filipina. El fuego destruyó buena parte de Guadalupe Viejo en Makati, uno de los 16 municipios que integran la región metropolitana, antes de que fuera extinguido por los bombero.
Este tipo de sucesos son habituales en Filipinas, en la que los fuegos pueden llegar a destruir en poco tiempo centenares de cabañas antes de llegada de los bomberos.