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Desplazados mantienen ocupada sede de la CIRC mientras negocian
Bogotá
EFE
Los delegados de unos 300 desplazados por la violencia en Colombia, que ocupan desde el martes la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Bogotá, negociaban ayer, por segundo día, con funcionarios del Gobierno para deponer su actitud. Los refugiados entraron abruptamente el martes a las oficinas del CICR, donde retuvieron durante casi doce horas a 37 funcionarios, entre ellos diez extranjeros, y acordaron finalmente permanecer en el lugar mientras dialogan con el Gobierno. Las negociaciones se celebraron ayer en la sede de la Defensoría del Pueblo y en ellas participan funcionarios de la Red de Solidaridad Social (RSS), la oficina encargada de ayudar a los sectores más pobres y desprotegidos de la población. En las conversaciones participan también el Procurador General, Jaime Bernal, y el Defensor del Pueblo, Fernando Castro Caycedo, quienes han pedido una pronta solución de la situación. El delegado del CICR en Colombia, Rolin Wavre, decidió de común acuerdo con los máximos directivos del organismo humanitario en Ginebra suspender las actividades de la entidad en el país mientras persista la ocupación por parte de los desplazados. El director de la RSS, Fernando Medellín, por su parte, advirtió hoy de que el Gobierno sólo ayudará a quienes verdaderamente son desplazados por la violencia y no a los que se han infiltrado en la protesta. Los desplazados, que desde hace tres semanas se habían apostado en los alrededores y a la entrada del CICR, solicitan atención humanitaria y socioeconómica, así como condiciones y garantías para regresar a sus regiones de origen.
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En las conversaciones participan también el Procurador General, Jaime Bernal, y el Defensor del Pueblo, Fernando Castro Caycedo, quienes han pedido una pronta solución de la situación.
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