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Celebrando el nacimiento de Dios, un Dios invisible que se hace visible en Cristo, amen a Dios sobre todas las cosas, porque es el rey.  |
¡Reyes Magos o simplemente Magos! La tradición fija como día de la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos el seis de enero, según disposición de la Iglesia Católica emitida al parecer a mediados del siglo IV de nuestra era. En varios pasajes de la Biblia aparecen referencias a ellos.
En el segundo capítulo del Evangelio de San Mateo se encuentra por primera vez la referencia de estos magos: "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del Rey Herodes, vinieron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
Según Luis Jiménez, Padre de la Parroquia La Merced, es una fiesta dentro del contexto de la Navidad, que relaciona dos momentos importantes: el 25 de diciembre y 6 de enero. Las dos se denominan la Epifanía del Señor. Manifestación en Belén el 25, manifestación a los judíos al pueblo de Israel.
6 de enero manifestación a los gentiles y a todos los hombres de la tierra por medio de los magos.
El padre señaló que los Reyes Magos, según a la tradición, son tres Melchor, Gaspar y Baltazar, con diferente color en su rostro encarnando a todos los hombres de la tierra.
¿Reyes de Oriente? No son reyes si nos atenemos a las sagradas escrituras, que es donde nace la primera fuente. ¿Unos magos de Oriente? Magos no de magia, sino científicos estudiosos, gente sabia que observa la naturaleza y los astros.
El eclesiástico explicó "que los Magos habían recibido noticia de una estrella de David y que la aparición de estos fenómenos astrológicos coincide con los grandes personajes de la historia; al observar esta estrella los Reyes Magos tuvieron la intuición de que había llegado un personaje a la tierra y siguieron esa estrella (luz que los guiaría donde estaba Dios), que significa Emanuel, Dios con nosotros.
Quienes somos cristianos debemos beber de la fuente de nuestra fe, que son las tradiciones que siempre la iglesia nos ha enseñado, y que producen paz (celebración de la eucaristía para dar gracias a Dios por todo el año).
ORO, SIMBOLO DEL REY
El oro traído al pesebre de Belén fue, pues, un regalo simbólico. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el cofrecito con monedas de oro, el primer sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo oro porque reconozco en Ti al que ha de tener más poder que todos los reyes de la tierra, a quien ha de ser Rey de los Reyes".
Incienso, símbolo de Dios
El uso del incienso como símbolo de adoración a Dios o de respeto a cosas relacionadas con Dios, es una tradición muy antigua, anterior al cristianismo. El incienso sigue usándose hoy en ceremonias religiosas de varias iglesias cristianas.
El incienso fue otro regalo simbólico en el pesebre de Belén. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el cofrecito conteniendo incienso, el segundo sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo incienso porque reconozco en ti al que todos han de reconocer como a su Dios verdadero."
MIRRA, SIMBOLO DEL HOMBRE
La mirra simbolizaría así la sangre y el dolor del hombre convirtiéndose en bálsamo para el género humano. ¿No fue Jesús, precisamente bálsamo para nosotros al sufrir la tortura de la crucifixión?
La mirra constituye otro regalo simbólico en el pesebre de Belén. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el copón conteniendo mirra, el tercer sabio de Oriente hubiese dicho: "Te traigo mirra porque reconozco en Ti al Hijo del Hombre que ha de sufrir y derramar su sangre por salvar a la humanidad doliente". |