Veintisiete horas después del inicio del secuestro de un microbús en Porto Alegre (Rio Grande do Sul) en el que viajaban siete pasajeros además de su autor, Joao Sergio dos Santos Pereira, éste se rindió a la Policía Militar (PM), que le mantenía bajo un cerrado cerco.
En la mañana de ayer, Joao Sergio, que el viernes dijo llamarse Paulo Ricardo da Silva D'Avila, un técnico electricista desempleado, liberó a la cuarta rehén, la abogada Isabel Pivo, de 52 años. En el transcurso de la jornada anterior, había liberado a tres otras rehenes, todas mujeres.
La abogada fue liberada a cambio de comida, agua, material de higiene y cigarrillos. La estrategia de la PM era atender sus exigencias ante de la liberación de un rehén.
Al secuestrar el microbús, que transportaba nueve personas en total, exigió la cifra de medio millón de reales para liberarlas y un helicóptero para huir. En el transcurso de la madrugada, redujo las revindicaciones, pasando a exigir 300.000 reales (unos 128.700 dólares) y un carro blindado, de transportes de valores, para la fuga.
Sin embargo, las autoridades rechazaron sus exigencias, calificadas por el comandante de la PM de "exigencias de cine". |