Tras permanecer por siete días en el Hospital Santo Tomás en coma, Alberto Vega Calles, 51 años, murió como consecuencia de una golpiza- que para robarle- le propinaran tres menores de edad.
Vega fue encontrado a las 2.30 de la madrugada del 21 de diciembre tendido en el piso en la orilla de la vía principal de la 24 de Diciembre, frente a la "Bodega Elena".
Inicialmente, las condiciones que presentaba hicieron que las autoridades creyeran que se trataba de un atropello y fuga. Los golpes y los magullones que había recibido fueron con tal fuerza y saña que aparentaban ser la consecuencia de un atropello.
Vega había recibido un golpe en la cabeza que le ocasionó una fractura cráneo encefálica. Eso lo sumergió en un profundo coma, y después de una profusa lucha contra la muerte, falleció el pasado 31 de diciembre.
Pocos días después, unidades de la Dirección de Información e Investigación- DIIP- de la Policía Nacional de Tocumen y homicidios de la PTJ, recibieron un informe médico que señalaba que los golpes recibidos por Vega habían sido propinados por personas y no por auto.
Iniciaron las investigaciones que determinaron que el móvil era robo. Dieron con el paradero de tres menores de edad vinculados al hecho. Los sospechosos fueron capturados en la 24 de Diciembre.
El día de los acontecimientos "nadie vio ni escuchó nada", aseguran las investigaciones policiales, pero paulatinamente las autoridades fueron encontrando testigos que se despojaron de sus temores y atestiguaron lo que había ocurrido.
Los responsables fueron identificados como M. Castrellón, M. Navarro y J. Plata. Vecinos del lugar encontraron a Vega tendido en el suelo y envuelto en sangre. Dieron aviso a las autoridades. Vega no llevaba consigo ninguna identificación.
No fue hasta horas después que un familiar de la víctima hizo el reconocimiento pertinente. |